Amilivia califica como «anécdota» que la UPL encontrara restos arqueológicos

El alcalde de León, Mario Amilivia, calificó ayer de «mera anécdota» el hallazgo por parte de la UPL de varios restos arqueológicos en un vertedero ilegal del Ayuntamiento, en el que se mezclaban esos vestigios, según los propios trabajadores, con más de 4.000 toneladas de basura. El regidor aconsejó a los leonesistas Alejandro Valderas y Javier Chamorro que dejen de buscar votos debajo de los escombros, a la vez que les emplazó para que intenten hacer política «sin poner en entredicho el trabajo de los técnicos municipales». «La profesionalidad de estas personas está por encima de los legítimos intereses políticos», clamó el primer edil del Ayuntamiento, quien resuelve la polémica en los informes que le presentaron ayer los técnicos: «No parece muy responsable que quienes fueron los delegados de Patrimonio y Obras -refiriéndose a Valderas y Chamorro- actúen así, máxime en relación a las decisiones que se tomaron mientras ellos tenían la responsabilidad», defendió Amilivia, quien aseguró que se van a estudiar los restos, «y si merecen la pena se recuperarán», puntualizó. Llegados a este punto, el alcalde defendió la legitimidad de los terrenos de los almacenes municipales, -en los que aparecieron las piezas-«donde se depositan escombros de las obras de reparación de aceras, así como de los puntos limpios de la ciudad», reconoció Amilivia, para acto seguido afirmar que se trata de un depósito provisional hasta su próximo traslado, el cual no fue detallado. «No estaban tiradas» El florón que la UPL presentó como prueba para denunciar que se estaban tirando piezas de gran valor a un vertedero «no estaba entre los desechos». Al menos eso es lo que dice el alcalde, quien manifiesta que «se encontraba depositado, junto a otras piezas, al lado de los bordillos de granito que las Brigadas Municipales están utilizando para la reparación de aceras de la ciudad». Además, dijo, también, que esta zona está perfectamente separada de donde se guardan, desde hace al menos diez años, las otras piezas. «Rodeados de basura» La pieza que ha suscitado la polémica data, según precisó Alejandro Valderas, del siglo XVII o XVIII, «aunque podría ser una copia del siglo XIX; y está fabricada en piedra de Boñar, como el parador de San Marcos o la catedral, entre otros edificios históricos de la capital leonesa. Hay por lo menos tres, así que son de un elemento alto, además aparece un pináculo de piedra y también una inscripción sobre piedra de sillería del siglo XVIII procedente de una cantera de Lois», relató el edil, quien describió que estos restos se encontraban rodeados de «váteres, colchones, aceras, farolas y todo tipo de basura».