Ángel Lescún Gutiérrez toma posesión como nuevo abad de Angustias y Soledad

Una cerrada ovación ha culminado el acto de intercambio de varas que ha convertido esta mañana a Ángel Lescún Gutiérrez en nuevo abad de la Cofradia de Nuestra Señora de Angustias y Soledad, en un acto que se ha celebrado en la capilla de Santa Nonia, presidido por el director nato de la cofradía, el reverendo Manuel Fláker.

Lescún, anterior Seise de la Virgen de la Soledad, pretende poner en marcha los actos de celebración del 450 aniversario de la fundación de la penitencial, previstos para 2028.

Papón de cuna y miembro de una familia con amplio pasado histórico en la cofradía (su padre, su abuelo y su bisabuelo pertenecieron a ella, en algún caso como abades), pretende presentar cuando las condiciones de pandemia lo permitan el nuevo manto de La Soledad, la restauración del Cristo Yacente y la nueva imagen que presenta el Santo Sepulcro, recién restaurado.

“No hay proyectos personales, todos sion labor de las anteriores juntas y de las que vendrán detrás de mí. Es una labor de cofradía “‘

Apadrinado por Gerardo González Prada y Juan Miguel Diez Alija, Lescún tomó el relevo del anterior abad, Miguel Ángel Gil Álvarez, que ha estado tres años en el cargo por las condiciones sanitarias.

La cofradía guardó las normas sanitarias para la celebración del acto, con aforo restringido y distancia social. Participaron en la eucaristía el alcalde de León, José Antonio Diez y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en León, Julio Gutiérrez y el subdelegado de Defensa, coronel Álvarez Campana, entre otras autoridades, así como la representación de más dieciséis cofradías de la ciudad.

Al término del acto, el nuevo abad presidió la junta general con el único punto en el orden del día de la presentación del máximo responsable de la penitencial más antigua de León.

Lescún hizo en su discurso un repaso a su trayectoria como papón, con residual mención a su abuela, Sofía Canuria Fernández, carta de pago 498 de la cofradía, que a sus 92 años es hija, hermana “y ahora también abuela de abad”. También agradeció el apoyo de su padre y de su esposa e hija.