Diario de León

Empresas

Antibióticos justifica los 92 despidos porque la situación es insostenible

La empresa y el comité comienzan a negociar un Ere que debe estar resuelto el 17 de diciembre

León

Creado:

Actualizado:

Antibióticos vuelve a la mesa de negociación laboral, donde acostumbró a aparecer de forma cíclica en los úsltimos veinte años. La paz social que parecía estabilizada con la compra de Black Toro que rescató de la quiebra a la compañía en 2014, saltó por los aires este otoño, con el cambio de titularidad accionarial y el control de la compañía. La empresa entregó ayer al comité la documentación de un expediente de despido que va a afectar a 92 empleados, casi un tercio de la plantilla que había armado la factoría química en los últimos años.

Propuesta

La indemnización llega a 20 días por año y abre una adscripción voluntaria al despido colectivo

El proceso de negociación del Ere tiene que culminar, como fecha máxima, el 17 de diciembre. La empresa admite adscripciones voluntarias a este proceso de extinción de empleo, pero mantiene una cláusula de admisión por parte de la compañía.

De forma paralela, ha presentado a los sindicatos un plan social, que implica la recolocación externa para los empleados que acaben despedidos en este proceso; la posibilidad de ingreso a corto o medio plazo a través de un procedimiento de bolsa de empleo, o similar; y la indemnización de veinte días por año, con límite de una anualidad.

A la parte laboral no le encaja este recorte de empleo, que sucede a otro de regulación temporal, que se aplicó desde la pasada primavera con efecto para el cincuenta por ciento de la plantilla y que se había retirado semanas atrás, con motivo de la toma de control de la fábrica por parte del fondo Kartesia (proceso que culminó tras la venta del 51% de las acciones de Antibióticos de León de Black Toro Capital al fono de inversión inglés).

Hay un abismo entre la posición que separa a las partes; la empresa define la situación como insostenible, antes de calibrar en un estudio concienzudo el número de empleo que precisa sacrificar.

El despido colectivo es una parte del plan de choque, que a nivel de gestión implica revisión de contratos con diversos clientes para optimizar la situación financiera, la productiva,m la de ingresos retrasados y algún fleco que deriva de impagos.

De ese mismo reajuste que está en marcha se podría llegar a una recolocación, una redistribución de desempeños actuales, otro hilo de esperanza para el casi centenar de trabajadores que al final va a resultar afectado por esta regulación de empleo. La empresa no ve otra opción para hacer viable el negocio químico y farmacéutico.

tracking