El aparato frena el empuje de los críticos de Igea y su plan de abrir las primarias

Por un margen escaso de apenas media docena de apoyos, el sector crítico de Ciudadanos se quedó ayer a las puertas de sacar adelante la enmienda que Francisco Igea promueve como caballo de batalla para hacerse con el liderazgo del partido frente a Inés Arrimadas. La propuesta bautizada como Democracia y Libertad fue frenada por el empuje del parte del aparato del partido, que en León ejerce el control por medio de Gemma Villarroel, Justo Fernández y Francisco Javier Panizo. Frente a ellos se posicionaron de manera abierta la portavoz en las Cortes, Ana Carlota Amigo, el gerente del Sacyl, Manuel Mitadiel, y el concejal del Ayuntamiento de la capital leonesa Carlos González Antón. Los tres defendieron de manera conjunta ante los apenas medio centenar de militantes que asistieron, pese a que contaban con derecho al voto cerca de 160, el plan que reclama que haya un sistema de primarias para la elección de los cargos orgánicos e incluso de los candidatos a las instituciones, en el que el único listón sea que las agrupaciones que lo planteen tengan que tener como máximo 100 militantes.

Pero frente a este planteamiento, la agrupación de León respaldó el mantenimiento del sistema que hasta ahora pone el límite en 350 militantes y, a partir de la asamblea, pretende dejarlo en 300. La barrera hace que en la mayoría de zonas no se llegue a este número y la designación de los cargos orgánicos sea a dedo mediante propuesta del delegado autonómico y con aprobación del aparato nacional. De esta manera se mantiene el organigrama en estos momentos en la provincia leonesa, donde la estructura emana de lo dictado desde Valladolid, donde también se fraguaron los nombramientos de los candidatos a las principales alcaldías, las Cortes y el Congreso de los Diputados.

Pese a no sacar adelante la enmienda, que Igea promueve en todas las agrupaciones para que llegue a la asamblea nacional, el envite exhibe la fractura de la formación en la provincia leonesa. Los dos bandos quedan ahora a campo abierto a la espera de que se resuelva la pugna nacional, que tendrá derivaciones en el feudo leonés cuando se concrete si, a partir de la fuerza del aparato, Arrimadas es elegida líder.