El aparcamiento de Ordoño cambiará el recorrido interior para facilitar la salida
La impermeabilización y adecentamiento incluyen el acceso cubierto como en San Marcelo
El acceso por Guzmán ya está cubierto para poner una marquesina como en San Marcelo.
La reforma del aparcamiento subterráneo de Ordoño II, en un estado desastroso tras casi 24 años sin intervenciones, aporta como principales novedades la corrección de la circulación interior y la imagen que tendrán los accesos peatonales. Los operarios de la adjudicataria de la reforma del parking han trabajado durante los últimos días de un modo visible en el deteriorado ascensor que está a la altura del número 33, en el embellecimiento de la entrada para vehículos en Guzmán y en el cierre provisional del acceso y salida de usuarios situado también a la altura de esta glorieta.
Pero las entrañas del subterráneo también han cobrado vida durante las últimas semanas con las obras impermeabilización, caso de la cobertura de los paramentos y la canalización del agua, una de las actuaciones más necesarias por seguridad y salubridad. En el renovado aparcamiento habrá un cambio también en el sentido del tránsito: en vez de bajar a la segunda planta para llegar a la primera, como sucede ahora, se podrá salir directamente.
Las obras, paradas desde ayer por imposición, suponen un gran cambio para las actuales entradas para peatones, ya que la marquesina va a ser cerrada, como en San Marcelo, medida que evitará la filtración de agua. Además se harán arreglos de pintura y se cambiarán ménsulas metálicas.
El proyecto fue adjudicado por 856.787 euros y tendrá que estar ejecutado y recepcionado por el Ayuntamiento en verano, según el plan visado por la institución municipal. La adjudicataria, Canfogestión, es una empresa 100% de Liberbank, que se quedó con la propiedad tras la quiebra de su primer concesionario, José Martínez Núñez. A su vez, Canfogestión tiene cedido el control del aparcamiento a Empark (Dornier), socio privado de la ORA (43%).