Un árbol de especialización

A los 25 miembros de las Fuerzas Armadas que participan en el primer curso que ahora se inicia (y que durará hasta final de año) «se les ha exigido un conocimiento general de redes y sistemas operativos», explica el coronel Requeijo. «Empezarán a formarse en una primera especialización, general; pero los perfiles del mundo de la ciberseguridad son muy específicos. Por eso en un segundo nivel, una vez adquiridos esos conocimientos básicos, tendrán que profundizar en su línea profesional. Hay una serie de especialidades, y este es el primer paso para crear técnicos que después puedan desarrollar sus capacidades en un mundo más específico».

«El papel del Incibe es realmente protagonista, lleva mucho tiempo demostrando su capacidad y asumiendo responsabilidades en la lucha contra el cibercrimen. Sería absurdo que no liderara este proyecto».