Diario de León

SIMULACIÓN

Así sería una explosión nuclear en León

La seta alcanzaría 9 kilómetros de altura con la explosión de un bomba de 1 megatón

Simulación de una explosión nuclear en León. ILUSTRACIÓN: ALBERTO CALVO

Simulación de una explosión nuclear en León. ILUSTRACIÓN: ALBERTO CALVO

Publicado por
A. Espinosa
León

Creado:

Actualizado:

Un meme sobre un hipotético ataque nuclear en Valladolid ha puesto en manos del alcalde  de León una bomba política , que ha gestionado a través de las redes sociales. Pero ha despertado muchos recelos con su retuit, sobre todo con el alcalde de Valladolid. La polémica se quedará en unas horas entre La Mudarra y Santas Martas y mañana se habrá diluido en Villanubla. Pero este tira y afloja estéril ha depertado en el imaginario popular cómo sería realmente una explosión nuclear en León. Pues más o menos así.

La bola de fuego iluminaría la ciudad durante 30 segundos. Saldría disparada como un cohete hasta los nueve kilómetros de altura.

En ese momento, la ‘seta’ tendría un diámetro de cuatro kilómetros. Todo lo que quedase por debajo resultaría devastado, calcinado.

(Pincha aquí para saber lo que ocurriría si una bomba nuclear de 1 megatón explotase en el entorno de la capital leonesa)

Un observador que se encontrase a tres kilómetros del punto cero vería cómo una deslumbrante luz blanca emergía de la bola de fuego. Durante los siguientes cinco segundos, una onda de calor abrasaría todo: coches, personas, edificios, vegetación...

Cinco segundos después llegaría la onda expansiva cargada de restos, porque todos los edificios y elementos urbanos serían sometidos a una especie de bombardeo continuo y en todas las direcciones, a tenor de los mismos criterios de una simulación realizada sobre la ciudad de Madrid.

A continuación, cuando la onda de calor fuera cesando, llegaría un vendaval que soplaría a 600 kilómetros por hora desde el punto cero.

A seis kilómetros, la velocidad todavía alcanzaría los 250 kilómetros por hora. En poco tiempo, la dirección del viento cambiaría al sentido contrario. La ciudad quedaría arrasada en un radio de doce kilómetros, por lo que no sobreviviría ningún ser vivo. Los más cercanos al punto cero sufrirían quemaduras de tercer grado.

El resto quedaría carbonizado al instante. Todo tipo de restos llegarían a más de 16 kilómetros, campo en el que además surgirían incendios esporádicos. Una superficie de unos 725 kilómetros cuadrados se convertiría en una gran hoguera que impediría salir a los supervivientes y entrar a los equipos de rescate.

tracking