Atención Primaria logra fidelizar al 33% de sus MIR en un panorama nacional adverso

Aunque por primera vez en décadas no se llegó a completar el reparto nacional de plazas de Médico Interno Residente (MIR) y quedaron 217 sin cubrir de las 8.188 que se ofrecían, Atención Primaria de León ejerció de suficiente imán para sellar la formación de los 18 residentes que convoca cada año. Dos de ellos extracomunitarios. Y eso que la mayoría de esos puestos que quedaron vacantes correspondían a la especialidad de médico de familia.

La Comunidad, Cataluña y Extremadura fueron las más perjudicadas por esas renuncias y dentro de la autonomía, especialmente, los centros de salud de Soria, Ponferrada y Valladolid. No obstante, el área de León se salva dentro de un panorama poco halagüeño e incluso ha logrado que se queden a trabajar el 33% de los MIR que acaban de completar sus cuatro años de formación, según confirma el jefe de estudios de este programa, Jaime López de la Iglesia.

Y es poco halagüeño porque a la vuelta de la esquina se producirá una sangría de jubilaciones que supondrá la salida de casi la mitad de los 350 médicos y enfermeras de primaria en cinco años, lo que agravará el desierto que se empieza a dibujar de especialistas de familia y con una tasa de reposición negativa que pone en peligro la sostenibilidad del sistema público. La Junta intenta adelantarse a ese momento para taponar la herida con un plan de fidelización MIR y EIR que no ha logrado el éxito esperado en la Comunidad, salvo en León. De hecho, de los 45 especialistas que se presentaron al programa, solo 16 acabaron cogiendo la plaza en la autonomía, el resto renunció.

De esos 16, la tercera parte eligieron León como destino en una comunidad con nueve provincias, lo que supone un alto porcentaje o al menos no figurar entre las provincias de las que huyen estos profesionales. Junto con esa buena noticia resaltan otras dos. La residente Isabel Torío que decidió apostar por León ha conseguido, además, uno de los cinco reconocimientos que concede la Junta a los mejores MIR de Atención Primaria en la autonomía, mientras Iria Beltrán obtiene unos de los siete otorgados a los mejores residentes de Hospitalaria. De modo que León también atrae al mejor talento médico y a dos profesionales que con la mayor puntuación marcan la «x» de la ciudad para trabajar.

López de la Iglesia destaca que la formación es «un gancho para captar profesionales que permitan ir dando el relevo a las generaciones que se retiran de la profesión». Esa savia nueva le parece «gente maravillosa con sus 24 años y su ilusión», y cree que serán «unos médicos fenomenales». También opina que en León «la residencia se hace muy bien» porque existen buenos tutores y es una ciudad asequible.

Explica que el plan de fidelización ofrece un contrato de tres años (dos más otro prórrogable) y permite una formación de postgrado donde las horas que se dediquen al máster cuentan como horas laborales. Quien participe logra gratis el diploma en Salud Pública y la revista AMS, estancias formativas en centro de referencia nacionales y participar en proyectos de investigación.