Diario de León

El Ayuntamiento de León cede y cobrará a los vendedores del rastro cada domingo

El consistorio pospone por ahora la liquidación del pago por mensualidades adelantadas 

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No habrá al final mudanza de costumbres en el rastro. El cobro de las tasas por montar los puestos en el mercadillo dominical de la avenida de Papalaguinda continuará con carácter diario. El equipo de gobierno del Ayuntamiento, después de volver a reunirse con los vendedores ambulantes, ha decidido posponer al menos hasta abril el recibo mensual que pensaban aplicar ya a partir de ahora. Sólo abonarán el tributo por las jornadas efectivas de venta, como pedían, en lugar de tener que adelantar de una vez todo el coste del mes.

El acuerdo atiende el ruego que habían planteado los titulares de los puestos desde que los responsables municipales les comunicaron que harían cumplir la ordenanza municipal. La normativa marca desde el año 2018 que los  vendedores deben domiciliar el abono del tributo o acudir a caja del banco con el recibo mensual, pero en ningún momento se había llevado a efecto. No se hará tampoco ahora, pese a que los responsables del consistorio insistían en que se trata de un modo de funcionamiento que ya se da en la mayoría de mercadillos de otros municipios. 

Frente a la vigencia de la ordenanza, aprobada hace más de tres años, desde el Ayuntamiento de la capital leonesa han entendido que no se da el mejor momento por la pandemia, aunque si a partir de abril mejoran las condiciones se estudiará la aplicación efectiva de la ordenanza. El argumento coincide con el que defendían los vendedores ambulantes, amparados en las restricciones que tuvieron que aguantar durante las primeras fases de la pandemia fueron mayores y que no habían podido beneficiarse de ayudas.

Las medidas les obligaron a no poder instalarse durante casi medio año, desde el confinamiento de marzo de 2020, y después se les limitó durante otros 17 meses a tan sólo el 50% de los puestos, con lo que cada uno de los vendedores tenía permiso sólo una vez cada dos semanas. 

El portavoz del colectivo, Aarón Suárez, insiste en que sólo quieren «un poco de margen» para recuperarse y agradece que «los responsables del Ayuntamiento de León hayan escuchado unas reivindicaciones que eran justas». El entendimiento hará que los titulares abonen cada domingo 5,5 euros por un puesto de 2 metros, 11 euros por uno de 4 metros y 16,5 euros por los de 6 metros.

No tendrán que presentar el justificante bancario en el control de entrada que se preveía montar en del paseo de Papalaguinda, sino que continuarán con el pago directo a los celadores: una factura que en cada rastro supera los 4.000 euros por cada domingo, con 420 puestos de media, y que se anota en los más de 234.000 euros que el Ayuntamiento de León liquida al año por los tributos de los mercados de abastos.

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