El Ayuntamiento propone Papalaguinda como nueva ubicación del mercado de Colón

El Ayuntamiento de León, a través de la Concejalía de Promoción Económica que encabeza Susana Travesí, propone a los comerciantes de Colón una nueva ubicación para el mercado "que permita el cumplimiento de las normas de seguridad establecidas desde el Ministerio de Sanidad en materia de prevención ante el coronavirus y también a las medidas de accesibilidad, movilidad y seguridad una vez superada esta crisis sanitaria".

De acuerdo a los informes técnicos y de la Policía Local elaborados al respecto, "la zona peatonal del Paseo de Papalaguinda es la opción más adecuada para reubicar los 106 puestos y, al mismo tiempo, garantizar la separación entre ellos y también de los comerciantes con los propios consumidores estableciendo pasillos que permitan el distanciamiento social y el control  del aforo. Además con esta ubicación se permite compatibilizar la venta con el tráfico rodado en la calle y el estacionamiento de larga estancia, imprescindible en esta área", apunta el Consistorio en un comunicado.

El mercado en esta ubicación "permitiría que se instalaran el cien por cien de los puestos que hasta este momento permanecían en Colón y podría comenzar a celebrarse este viernes, 19 de juni".

Travesí ha precisado que, además, "se trata de una zona muy próxima a la anterior ubicación de este mercado lo que permitirá a los vendedores mantener a su clientela habitual y continuar en el área de influencia de la plaza de Colón y su vecindario". 

Del mismo modo, la propuesta incluye que se dé prioridad a los puestos de alimentación y productos de primera necesidad que se colocarán en zona de acceso principal y cabecera del mercado, en la zona más próxima a Guzmán. 

Los informes técnicos de movilidad como de Policía no contemplan la utilización de la calzada ante “la inviabilidad del corte del tráfico del Paseo dos veces a la semana al ser esta zona una zona de estacionamiento disuasoria con una alta ocupación para los ciudadanos que van directamente a trabajar o a realizar gestiones al centro de la ciudad”.  

La propuesta de Papalaguinda era la segunda opción ofrecida por los comerciantes que pese a los informes contrarios siguen manteniendo la ubicación de Colón como única viable. 

 

No cumple con la normativa de seguridad ni accesibilidad  

El Mercado de Colón, según los informes técnicos, no permite el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social y aforo establecidas por el Ministerio de Sanidad en las distintas fases de la desescalada y tampoco se adecúa a los protocolos de seguridad, accesibilidad y movilidad establecidos previa declaración del Estado de Alarma. 

La utilización de este espacio por los comerciantes, según los mismos criterios técnicos, no resulta compatible con el adecuado funcionamiento del espacio urbano y tampoco de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales así como de su centro de día y de estancia diurna cuyos usuarios son personas mayores o en situación de dependencia. 

La actividad de este mercado no se puede desarrollar con seguridad porque se impide, en caso de emergencia, la evacuación segura de vecinos, ocupantes y usuarios de los edificios de la zona. 

Otra de las razones técnicas para renunciar a esta ubicación es que no permite cumplir la normativa de accesibilidad en espacios viarios y espacios públicos a viviendas, locales de actividad y equipamientos públicos. En concreto, afecta negativamente a la actividad urbana de 12.560 habitantes.

Tanto desde la propia Gerencia Territorial de Servicios Sociales de León como desde el Procurador del Común han instado al Ayuntamiento de León a reubicar este mercado y garantizar de esta forma la accesibilidad tanto de los usuarios y trabajadores de la propia Gerencia y de su centro de día y de estancia diurna así como del resto de vecinos.  

En cuanto a las situaciones de riesgo provocadas por el mercado detalladas por la Gerencia Territorial de Servicios Sociales destacan que las salidas de emergencia de ambos edificios, así como sus entradas principales quedan parcial o totalmente bloqueadas por los puestos; la imposibilidad de utilizar los aparcamientos destinados a los usuarios con movilidad reducida para acceder al centro y tampoco los aparcamientos subterráneos para el traslado de menores o personas en situación de vulnerabilidad; y la imposibilidad de una ambulancia de acceder ante una emergencia y también la evacuación en caso de incendio o el acceso de un camión de bomberos.