Tras la polémica
El Ayuntamiento recula y dejará que se monten el 50% de puestos del rastro
El tradicional mercadillo se recuperará el domingo día 2 en la mitad de Papalaguinda
Después de más de un mes de encontronazos, los responsables el Ayuntamiento de León se pliegan a las reivindicaciones de los vendedores del rastro, según acordaron en la reunión mantenida ayer por la mañana en el consistorio entre las partes.
El tradicional mercadillo de los domingos se volverá a montar el día 2 de agosto, la próxima semana , con un 50% de los puestos, como habían reclamado ya los comerciantes ambulantes a primeros de mes, frente a la imposición inicial que pretendía asentar el equipo de gobierno socialista de tan sólo el 33%.
Posturas
La restricción hace que la marca del rastro en la avenida de Papalaguinda se quede en poco más de la mitad. El mercado se montará en el tramo entre la glorieta de Guzmán y el entorno del Mc Donalds, como confirmó ayer el presidente de la Asociación de Comerciantes Ambulantes de León (Asca), Ricardo Torres.
La reducción de espacio busca cumplir con uno de los requisitos que exigían los responsables de la Policía Local: contar con un área en el que fuera más fácil controlar las entradas para que no se supere en aforo máximo que se considera dentro de las exigencias sanitarias para el distanciamiento social.
De acuerdo a estos parámetros, el mercadillo de los domingos se montará con alrededor de 188 puestos, como trasladó Torres. Al margen quedan los 43 puestos dedicados a las antigüedades que se montaban en la parte baja del paseo, junto a la bajada del Casino, a los que se aplicará una regulación diferente para que puedan participar.
La reducción a la mitad hará que los vendedores se organicen para asistir de manera intercalada un domingo sí y otro no, lo que les permitirá completar al menos «dos al mes», como habían defendido desde el principio los ambulantes para que no se redujeran todavía más las ventas.
Torres recalcó ayer que el acuerdo alcanzado muestra que «con diálogo fluido y apacible se consiguen los objetivos de todas las partes». El portavoz del colectivo recordó que las amenazas de manifestarse e incluso hacer un encierro «parece que han contribuido un poco».
El presidente de Asca comprometió que, conforme a lo apuntado en la mesa con los responsables del Ayuntamiento, los vendedores van a poner toda la colaboración porque ambas partes están interesadas en que salga bien y no haya riesgo de contagios».
El acuerdo hará que se recupere el mercado justo cuando se van a cumplir cinco meses desde la última cita de un domingo en Papalaguinda.