El Ayuntamiento sigue sin recibir la obra del pasillo ferroviario

Si al final se cumple con los nuevos plazos se puede dar la paradoja de que el Ayuntamiento de León recibirá al mismo tiempo la obra de integración de la traza ferroviaria, finalizada a principios de 2018, que la urbanización del sector de la estación, que había quedado fuera del anterior contrato. El desarrollo urbanístico empezará a contar dentro del inventario de calles y espacios del municipio, que se hará responsable de su mantenimiento y conservación, pese a que de facto ya se cumple con trabajos de limpieza y recogida de basura, pero sin que haya un documento formal que regule las obligaciones de las partes.

La apertura se produjo hace más de tres años, cuando los ciudadanos decidieron empezar a transitar por un pasillo que veían terminado y sin uso. Desaparecieron las vallas en las entradas, el Ayuntamiento miró hacia otro lado, el Adif se limitó a pasear cada cierto tiempo un coche de vigilancia por las vías, pero sin restringir el paso, y el espacio se convirtió en un área de c¡recreo en el que los menores aprovechan los restos de los materiales de construcción que han quedado en la escollera como parte de sus juegos. El parque real, que estará en el centro del área, se espera para la urbanización, que define además dos nuevas calles: una como prolongación de Bilbao, que enlazará con Padre Isla, y otra en paralelo a Renueva, que conectará la entrada de la terminal con Ramón y Cajal.