Los ayuntamientos deben decidir de inmediato su adhesión al ente

Hay unos plazos, que los patrones municipales que aceptan constituir la mancomunidad, deben atender de inmediato para salvar los límites administrativos; antes de mediados de este mes, cada ayuntamiento debe de contar con la aprobación plenaria para integrarse en el ente mancomunado, funcional, de interés general.

Con los estatutos fundacionales en fase de aprobación, en periodo de alegaciones, se dirimen diferencias que vas más allá del área competencial del transporte público consorciado, que ha dejado fríos a los municipios del cinturón de la ciudad, que aspiran desde hace más de una década a beneficiarse de un sistema de transporte de viajeros que beneficia, principalmente, a los territorios más alejados.

En fechas pasadas, una asamblea de la mancomunidad armada en torno a la gestión de basuras, terminó en un ardiente debate sobre la necesidad de implementar las competencias de transporte del área metropolitana. Sin mucho éxito para los que defienden esa postura, a tenor del resultado del intercambio de opiniones.

Mientras no se resuelvan algunas diferencias, las rutas de autobuses se mantendrán como un anhelo; aunque eche a andar la mancomunidad de interés general.

Se da por segura que la mancomunidad de municipios en torno a León y su alfoz crecerá en los siguientes meses tras su cambio de estatutos y salto a consideración de interés general, con el patrocinio y la promoción de la administración de la autonomía. Las condiciones de adhesión harán posible que la relación actual de ayuntamientos se pueda duplicar; hasta el Porma por el este; hasta el Páramo, por Villadangos.