Las balizas retoman las posiciones

Las balizas de arista vuelven al lugar que les corresponde en el tramo de carretera N-630, en la salida norte de la capital leonesa, donde hasta hace unos días dependían del antojo de las farolas.

Porque estos elementos de seguridad vial que flanquean la calzada, estaban embridados a la base de las luminarias a lo largo de un amplio trecho de la carretera, en ese intervalo en el que la avenida de Asturias hace de travesía en el extrarradio de la ciudad, de enlace con las rondas de circunvalación y de vía interurbana. Los operarios del servicio de mantenimiento de la vía han procedido en las últimas jornadas a devolver los hitos de arista al punto de amarre adecuado.

Al pie exterior del arcén, donde no inducirán a error a los automovilistas que hasta ahora veían en repertorio reflectante fuera del perímetro de la vía. El método de atar las balizas mediante bridas a las farolas tuvo algunos fallos de efectividad; algunos de los elementos no lograron mantener la verticalidad.