«Los bienes eclesiásticos pertenecen al pueblo, pero al pueblo de Dios»

La Diócesis de León acogió «de forma favorable» la decisión tomada en el Consejo de Ministros, subrayó el nuevo obispo de León, Luis Ángel de las Heras. Al amparo de la legislación vigente, «sin opacidad y con total transparencia», la Diócesis de León ha afrontado en los últimos años el proceso para inmatricular los bienes que durante siglos «el pueblo católico de León ha construido y confiado a la Iglesia para que ésta pudiera realizar su labor: el anuncio del Evangelio (apostolado), la celebración de la fe (culto) y el ejercicio de la caridad (servicio)». El prelado destacó en declaraciones a este periódico que «los bienes de la Iglesia se destinan precisamente a estos fines». «Se han inmatriculado también otros bienes recibidos a través de legados y herencias», precisó. «Las parroquias y la Diócesis de León no son instituciones del Estado ni forman parte de la Administración pública. Existen desde hace muchos siglos y en muchos casos son anteriores a la constitución de los actuales estados, municipios, concejos, etcétera», argumentó. En el caso de León, sostiene De las Heras, «es preciso recordar que los ayuntamientos y las juntas vecinales no son la parroquia ni la parroquia es el ayuntamiento o la junta vecinal. Los bienes parroquiales no forman parte del patrimonio del municipio ni los bienes municipales forman parte del patrimonio de la parroquia. Los bienes eclesiásticos, ciertamente, pertenecen al pueblo, al pueblo de Dios, a la comunidad cristiana históricamente organizada en las parroquias y en la diócesis», dijo antes de anunciar su colaboración en cualquier procedimiento que se plantee.