Biológicas mide la huella de carbono del Camino a Vela

La Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León colabora con la iniciativa del Camino de Santiago a Vela en un estudio que busca una mayor sostenibilidad de la iniciativa. En la edición de 2023, que comenzará el próximo 6 de junio en La Rochelle, la Universidad medirá la huella de carbono de las embarcaciones durante el trayecto. Se trata de calcular la cantidad de gases efecto invernadero (expresada como CO2 equivalente) que se emite en este camino.

«El objetivo con esta iniciativa es extraer las conclusiones oportunas para que nos permitan implementar una estrategia de reducción de emisiones de CO2 basada en la eficiencia energética y el ahorro de materias primas. Además de difundir e implementar mejores prácticas para nuestra próxima travesía, que tendrá lugar en 2004». Lo explica Patricia Alcubilla, coordinadora de esta travesía.

Viaje sostenible

El Camino a Vela es «una experiencia de turismo náutico que se disfruta navegando con la forma de propulsión más sostenible de las embarcaciones, en las que viajan los peregrinos que realizan el Camino de Santiago por mar. Queremos poner el foco este año en el cuidado del planeta».

La de este año es la octava edición de esta iniciativa, que cuenta cada vez con más seguidores. Será un trayecto de 24 jornadas, que desde la localidad francesa de La Rochelle tiene previsto llegar a Santiago de Compostela el 29 de junio.

Este año los participantes realizarán el trayecto más largo de los que se han organizado hasta ahora, porque los peregrinos por mar tienen intención de permanecer más tiempo en los distintos puertos en los que recalarán. Que serán Hondarribia, Bermeo y Bilbao en Euskadi; Laredo y Santander, en Cantabria y Gijón en Asturias, para alcanzar las costas gallegas en Ribadeo y desde allí a Cedeira, A Coruña, Muxía, Muros, Boiro y Vilagarcía de Arousa, puerto final de la navegación a vela. Desde allí los peregrinos realizarán la ruta de la Traslatio remontado el río Ulla y la última etapa del Camino a pie hasta Santiago de Compostela.

Son 13 etapas de navegación en velero y 10 de descanso, con visitas turísticas, en una iniciativa que cuenta con la financiación de fondos Next Generation a través con la Mancomunidad O Salnés de Galicia.

Visibilidad al mar

Los organizadores señalan que, además de dar más importancia a las actividades relacionadas con el Camino de Santiago, la iniciativa trata en esta ocasión de dar visibilidad a la Educación Azul, a la búsqueda de acercar «el mar a la gente» y «la gente al mar». Se realiza a través de tres ejes estratégicos de actuación: educación, empleo y desarrollo profesional y, por último, la difusión de todas las actuaciones.

«Se trata de abrir una ventana al mar para que la sociedad pueda descubrirlo y que, en especial, el público más joven que se esté planteando su futuro profesional descubra las opciones que la economía azul les puede ofrecer», destacan los organizadores de la experiencia.