El innovador bólido eléctrico con forma de bala que nace en León

Los profesores y estudiantes promotores del proyecto Racing Team Universidad de León (RTULe), que lleva años trabajando en el diseño y construcción de coches de carreras, han logrado construir un bólido  eléctrico que sucede a los vehículos de inercia y a los dos Fórmula Student que han diseñado pero que todavía no han podido hacer realidad por falta de financiación.

El profesor de la Universidad de León (ULe) Pedro Salvadores, uno de los principales promotores de este proyecto, ha explicado este martes a Efe que con estas iniciativas quieren profundizar en modelos de innovación educativa, en este caso a través del desarrollo de sistemas de movilidad avanzadas.

"En el proyecto participan alumnos de la escuela de ingenierías de la Universidad de León y de Formación Profesional del IES Giner de los Ríos de León, que con el asesoramiento de los profesores desarrollan vehículos desde cero, diseñando y construyendo sus propios prototipos", ha señalado.

Una vez que cuentan con el primer vehículo eléctrico, al que en breve esperan que se sume algunos más, el objetivo final es el diseño y fabricación de vehículos eléctricos autónomos, inteligentes con sistemas de comunicación seguros (ciberseguridad), orientado a los sectores de gestión de emergencias.

Para lograr este objetivo, ha continuado, "el desarrollo ha sido incremental, empezando por prototipos sin motor que han dado lugar al proyecto Galileo, y el siguiente peldaño es el denominado proyecto Faraday, que consiste en el diseño y fabricación de vehículos eléctricos, dotados de baterías ion-Litio y motor síncrono de imanes permanentes.

El proyecto Galileo culminó con el diseño y fabricación de cuatro coches denominados "de inercia", ya que compiten cuesta abajo, que ya están siendo utilizados por estudiantes de cuatro institutos de enseñanza media de la Comunidad, a cuyos alumnos se ha formado sobre pilotaje y física de los coches, entre otros aspectos, además de realizar un documental divulgativo sobre las aportaciones a la física de Galileo Galilei.

Salvadores valora que el nuevo coche eléctrico, construido sobre la carrocería de los de inercia (con forma de bala), ya ha obtenido varios reconocimientos, el más reciente el premio concedido por las empresas CESVIMAP y Axalta, que les fue entregado en 26 de enero en Ávila, y que ha distinguido la calidad del acabado del prototipo RTULe-Faraday V3, que además del sistema de propulsión eléctrico, incorpora sistemas de seguridad básicos como retrovisores, iluminación y otros elementos.

"Para nosotros este prototipo es un hito muy importante porque permite que ya disponemos de una tecnología eléctrica propia sobre la cual desarrollar nuestros proyectos de sistemas autónomos para vehículos eléctricos y sistemas de ciberseguridad, para la transmisión de datos entre vehículos y su entorno", precisa el promotor del proyecto.

Ha explicado que la base de este desarrollo es un proyecto denominado SENCIP, en el cual se ha habilitado un sistema para crear materiales inteligentes con capacidad sensitiva.

Mientras tanto, siguen a la espera de conseguir financiación para construir los dos Fórmula Student ya diseñados, uno de gasolina tipo estándar y otro eléctrico cuya energía se extraerá de una pila de hidrógeno (H2 21K), que "resultarían muchos más caros por el coste de los materiales y de los elementos de los que van dotados y que se situarían en torno a los 30.000 euros cada unidad", ha declarado Salvadores.

El formato Fórmula Student fue creado en Estados Unidos con el objetivo de la fabricación por parte de estudiantes universitarios de coches fórmula para participar para participar en carreras, y se extendió a Europa, donde se celebran diversas pruebas, algunas de ellas en circuitos tan legendarios con el Silverstone, en Reino Unido.

"En el caso de estos prototipos, de unos cuatro metros, solo necesitamos conseguir dinero para comprar los materiales que nos permitan construirlos", ha precisado Salvadores, que calcula que el alimentado con pila de hidrógeno conllevaría un gasto de unos 30.000 euros, ya que sólo ese elemento cuesta más de 15.000 euros.

Salvadores valora los resultados que se están obteniendo con este proyecto a nivel académico, e incide en que los estudiantes que participan en la iniciativa tienen la oportunidad de mejorar su formación, y ha destacado que incorpora un componente de innovación transversal entre los distintos niveles educativos.

De esta forma, ha proseguido, una vez definido el objetivo principal, se persigue facilitar a los conocimientos en el proyecto el conocimiento de las nuevas tecnologías que componen los vehículos de competición y manejar las herramientas de diseño actuales (Simulation Driven Design), así como conocer y desarrollar los procesos de fabricación, aplicar los requisitos de seguridad, utilizar el software de control de vehículos autónomos, diseñar de forma grupal prototipos y fabricarlos.

Salvadores, ingeniero aeronáutico y profesor del Departamento de Física y Química Aplicada de la ULe, ha subrayado que con en este novedoso proyecto educativo se pretende integrar todas las tecnologías vinculadas con el sector del automoción para fabricar vehículos con los cuales se puedan competir en eventos.

"Hemos elegidos los coches porque integran todas las tecnologías conocidas, como electrónica, mecánica, trabajo con procesos químicos, entre otras, y esto ha dado lugar desde el principio del proyecto en que intentáramos participar en iniciativas que permitan desarrollar todas estas capacidades", ha afirmado.

Además de Salvadores lideran este proyecto los profesores Elena Fernández, directora del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) 'Valverde de Lucerna', en Puebla de Sanabria (Zamora); y Miguel Ángel Abeledo, profesor honorífico de este centro, que dirigen y coordinan a la veintena de estudiantes que participan este curso en el mismo.