A la búsqueda de la inviolabilidad de las comunicaciones en la red

Dentro del programa nacional para situar a España como el primer ecosistema de computación cuántica del sur de Europa, el supercomutador Scayle colaborará con el Instituto de Ciberseguridad (Incibe) en un plan piloto de intercambio de claves cuánticas, «que representa una mejora importantísima en la seguridad de las comunicaciones porque las convierte en inviolables», explica Vicente Matellán. Ese piloto servirá para que las empresas y los científicos de la Comunidad puedan aprovecharlo y ser punteras y competitivas, según se expuso ayer en la presentación del proyecto Quantum Spain en la Universidad leonesa. La iniciativa nace en el marco de la línea estratégica del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia con la agencia España Digital 2025 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (Enia), en la que participan 25 centros del país ubicados en 14 comunidades autónomas y la mayoría pertenecen a la Red Española de Supercomputación (RES), como Scayle.