Caléndula pasa el primer sesgo de la comisión de fiscalización de las Cortes

El Centro de Supercomputación, Scayle, ubicado en la Universidad de León, ha sido el primero en pasar por la Comisión Paritaria para la Racionalización de los Entes Públicos de Castilla y León, un comité que, a propuesta de Ciudadanos y el PP, pretende analizar qué fundaciones son rentables o cuáles podrían dejar de existir porque sus competencias serían asumibles por una consejería. Así lo explica desde la formación naranja la leonesa Ana Carlota Amigo, quien incide en que el centro leonés «es una entidad innovadora, implicada en el I+D+i, vinculada a las empresas de las nuevas tecnologías y a empresas a nivel mundial». A lo que añadió: «No se eliminará algo que funciona bien, no se trata de eliminar por eliminar, sólo aquello que es superfluo».

Amigo explica que la comisión ya ha recopilado toda la información requerida a las 16 entidades en las que la participación de la Junta de Castilla y León supera el 50% en su gestión. Entre las peticiones, información de contabilidad, de recursos humanos y cuestiones como si desde la propia entidad consideran que su actividad podría ser realizada por la propia administración autonómica a través de una de sus consejerías. Tras recabar los informes, son los responsables de las fundaciones los que se someten a las cuestiones planteadas por la comisión paritaria y el primero de ellos fue el de la Scayle.

«El Centro de Supercomputación hace una labor importante para que la comunidad esté en el mapa tanto en investigación, como en cálculo o supercomputación. Es importante, otra cosa es que sea necesario que su gestión la lleve a cabo o no una fundación», precisa Ana Carlota Amigo, para matizar que hay que tener en cuenta que en muchas de las convocatorias europeas a las que concurre Scayle se exige que el aspirante funcione como entidad propia, algo que no ocurriría si desapareciera la fundación que gestionan la Junta y la Universidad de León. «No podemos hacer desaparecer una entidad y que después perdamos proyectos serios», añade la representante de Ciudadanos, cuyo soporte da estabilidad al gobierno del popular Alfonso Fernández Mañueco en la administración autonómica.

«Otros están más claros», sentencia Ana Carlota Amigo, en relación a que son 16 las entidades sobre las que ha puesto su objetivo la comisión paritaria, entre ellas, la Fundación Villalar, la Fundación Siglo, la de Universidades y Enseñanzas Superiores o la Fundación Provincial de Servicios Sociales de Burgos, cuyo representante compareció seguido del de Scayle. Desde Ciudadanos apuntan que no será hasta marzo o abril cuando se tengan todos los informes y se determine qué va a ocurrir con las diferentes entidades públicas. De momento, dos gerentes prestarán declaración cada semana ante los miembros de la comisión.

El centro de Supercomputación de Castilla y León nació en 2008 con la misión de prestar servicios de cálculo intensivo, tanto en programas que demandan un proceso paralelo masivo con aquellos que requieren una gran capacidad en ejecuciones secuenciales o en para su ejecución demandan mucha memoria. Actualmente Caléndula, el supercomputador que es el alma del centro, gestiona la red autonómica de I+D de Castilla y León y se encarga de prestar servicios de conectividad y telecomunicaciones a los centros de I+D autonómicos y a los organismos vinculados a la Junta que así lo demanden. Los investigadores de las cuatro universidades públicas también recurren a estas instalaciones, que recientemente acaba de ampliar su capacidad de almacenamiento para que puedan tener un lugar en el que guardar sus intensos cálculos y no tengan que borrarlos y así, perder parte de la información.