La cárcel tiene cien puestos de trabajo sin cubrir
Los funcionarios denuncian «la penosidad» laboral en el centro penitenciario leonés.
Un momento del reparto de chorizo en la plaza de la Inmaculada. RAMIRO
A. Calvo | León
Desde hace cinco años, las cien vacantes que han ido quedando libres en la cárcel de León no se han cubierto, lo que ha degenerado, según denuncia el secretario del sindicato Acaip en Castilla y León, José Antonio Cartón, «en una situación de penosidad laboral» con unas condiciones de trabajo «caótica» y «un colapso» en las instituciones penitenciarias en todo el Estado. La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ha iniciado una ronda de movilizaciones para dar a conocer esta situación «provocada por una falta de planificación de los gestores actuales y la ausencia total de diálogo social».
La plantilla de la cárcel de Villahierro, ubicada en Mansilla de las Mulas, cuenta actualmente con 430 trabajadores, y Cartón remarca que sería preciso llegar al menos a los 540. El 64% del personal se dedica a la vigilancia de los presos y el 36% restante se centra en tareas administrativas o en cuestiones sanitarias. Así, desde el sindicato indican que actualmente hay cuatro médicos, otros cuatro psicólogos y otros tantos enfermeros y que este personal debería llegar a los siete trabajadores en cada una de las especialidades. «A nivel nacional sería necesaria una oferta de empleo público para paliar las 3.500 vacantes, tanto de personal laboral como de funcionarios», concreta José Antonio Cartón ante la Subdelegación de Gobierno, donde un grupo de funcionarios repartió trozos de chorizo entre los leoneses para denunciar la situación laboral a la que están sometidos.
El sindicato denuncia que las agresiones han aumentado a nivel nacional, «aunque en León no son significativas». En este sentido, Cartón recuerda que el modelo de los módulos de respeto puesto en marcha en Villahierro en 2001 se ha exportado a otros centros nacionales y también a otros países como Holanda, Alemania o Bélgica. «El equipo directivo y el personal del día a día impulsan este proyecto que ha conseguido que no haya tantas agresiones como en otros centros», explica el secretario autonómico de Acaip, para poner de manifiesto que, a pesar de este dato, el 87% de la plantilla leonesa tiene más de 50 años, motivo por el cual también es necesario cubrir las vacantes que han ido quedando en los últimos cinco años.
El sindicato reclama a su vez una regulación específica «que permita solucionar los problemas de colectivo, completamente diferentes a los del resto de la Administración, y donde se nos reconozca como agentes de autoridad». Así, consideran que la actual normativa es «insuficiente, por no decir totalmente inadecuada» e indican que lo primero que sería necesario es «una nueva estructura de los cuerpos penitenciarios, que permita una gestión de personal adecuada, una especialización de las tareas, una promoción interna real y una mejor prestación de las funciones» a desempeñar. Otra de las exigencias es que vuelvan a depender del Ministerio de Justicia, y no de Interior como actualmente, además de recuperar las pérdidas retributivas existentes y adecuar su marco salarial al de sus funciones y responsabilidades, entre otras reclamaciones al Gobierno central.