«Casi todo el mundo tiene sicav y los fondos buitre cumplen su función»

—Las sicavs son una de las herramientas de inversión menos conocidas, pero más demonizadas.

—Es así, de hecho en los últimos años está bajando el número de sicavs, porque está cambiando la normativa. En muy poco tiempo el número de sociedades se ha reducido de 3.000 a 2.700 y sus fondos de 30.000 a 27.000 millones de euros. Lo que ha ocurrido es que ha habido elecciones con triunfo de partidos que no son pro sicavs, pero hay muchos puntos para tenerlas en cuenta. En primer lugar, que casi todos los inversores tienen alguna, aunque no lo saben. Cuando en 1984 se modernizó la normativa financiera de 1964 España optó por los fondos de inversión, cuya naturaleza jurídica se asemeja más al trust anglosajón que a la comunidad de bienes del derecho español. En toda Europa se utilizan las sicavs, tributan igual que los fondos y cuando se invierte en fondos extranjeros se está dejando el dinero sobre todo en sicavs.

—Lo mismo ocurre con los fondos buitre.

—En la naturaleza existen los buitres y cumplen su función, que es importante. En economía también. Cuando alguna entidad quiere deshacerse de activos, ya sea inmuebles o deuda, la pone a la venta. Puede comprarla cualquiera, incluso si se asume un riesgo. Pero este riesgo lo han asumido sobre todo estos fondos llamados buitre. Compran más barato, pero se arriesgan. Si ellos no hubieran comprado inmuebles en la crisis la quiebra del sistema financiero hubiera sido increíble. Han comprado lo que otros no querían.