La CHD exige el bombeo a León del agua fugada por los túneles de Pajares

Insisten en que el agua fugada al Principado por los túneles de la Variante de Pajares debe realizar el camino de vuelta a casa. Los pueblos leoneses afectados por el constante trasvase —cifrado en 319 litros por segundo— hacia el Huerna reclaman a Adif «como irrenunciable el bombeo de agua de vuelta a la provincia». Una exigencia que también comparte la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y asegura demandar a Adif, al menos fue lo que ayer manifestó en León su presidenta, Cristina Danés, mientras el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias descarta la solución planteada por los afectados. Ve inviable la instalación de una tubería en uno de los túneles para traer el agua mediante bombeo desde Asturias, la consideran imposible técnicamente porque obligaría a levantar las vías y otros elementos de seguridad de los túneles ya anclados. No hay espacio físico, advierten.

«Adif está trabajando, monitorizando y ha hecho muchos sondeos, pero realmente el agua se va cuando debería quedarse aquí (en León)», reconoció Danés. «Les hemos dicho por activa y por pasiva que técnicamente tenía que buscar otra solución Tiene que bombear y poner el agua en León. Están en ello. Tienen muy buena disposición, pero va lento. Lo único que hemos hecho es sentarnos con Adif y decirles que ese agua tiene que bombearla», apostilló la presidenta de CHD.

Los afectados no renuncian a su objetivo de conseguir que regrese a la provincia un caudal de 250 litros por segundo (prácticamente el 80% del agua que se escapa a Asturias por acción de las obras de los túneles, el resto hasta los 319, correspondería al Principado) y recuerdan cómo en 2014 la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció un bombeo para devolver a León un caudal de 200 litros por segundo, en un plan que no cuajó y del que sólo hubo unos estudios preliminares, sin proyecto alguno, rememoró ayer el secretario y asesor jurídico de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores. Carlos González-Antón indicó, además, que si ahora Adif considera que por razones técnicas el agua fugada no puede llegar a través de una tubería por uno de los túneles, «la única opción es subirla por el puerto de Pajares con una canalización y bombeada desde la depuradora de Campomanes, que es donde va a parar cuando sale de los túneles».

Explica que el colectivo de afectados cree, incluso, que esta nueva opción técnica, más cara que la planteada por uno de los túneles, «para León es muchísimo mejor, refuerza de forma exponencial el potencial de esta reserva de agua bombeada desde el punto de vista del regadío del valle de Rodiezmo y Villamanín, el abastecimiento a pueblos, la conservación de la naturaleza y el impulso al turismo». El riego en las fincas ahora secadas por falta de agua —1.500 hectáreas afectadas de las 3.000 de la concentración parcelaria— podrá ser más sostenible, a la vez que se refuerza el caudal ecológico de la presa de Casares y puede abastecerse a las quince balsas necesarias para paliar el desastre de la huida del agua de fuentes, manantiales, arroyos, pozos y abrevaderos de los municipios de Villamanín y La Pola.

La solución a través del puerto de Pajares —1.378 metros de altitud— para devolver bombeada el agua a León deberá salvar un desnivel de 1.000 metros y recorrer los cerca de diez kilómetros que distan hasta el embalse de Casares. «Alguien tendrá que justificar por qué no se desarrolló el plan de bombeo de la ministra de 2014», recalca el abogado. La nueva opción técnica obligará también a la Consejería de Agricultura a incluir en la concentración parcelaria y su red de caminos esta malla de tuberías de riego procedentes del puerto de Pajares en coordinación con la comunidad de regantes. «No podemos perder este caudal, es de trascendencia provincial».