Las cien doncellas tejen su leyenda

La historia de las cien doncellas leonesas se mezcla ya entre la historia y la leyenda sobre cómo la ciudad logró evitar el «tributo sonrojante» de entregar a un centenar de jóvenes, la mitad nobles y la otra mitad plebeyas, para mantener seguro el Reino de León, ya que éste era el pago que debía hacer al emirato de Córdoba para garantizar no ser atacados por las fuerzas moriscas. Actualmente, León recuerda en el fin de semana previo a San Froilán, cómo la valentía de tres de estas jóvenes, Elvira, Leonor de Garavito y Leonor de Quiñones logró romper con este pago que después enfrentó a las fuerzas cristianas del rey leonés Ramiro I con las del príncipe Omeya Abd al Rahmán II en la batalla de Clavijo.  

Tras la amenaza de las jóvenes con quemar sus manos para provocar el rechazo de los cordobeses y lograr el respaldo de la ciudad de León, hoy las cien doncellas se convertirán en Cantaderas para dar las gracias al apoyo de la Virgen de Regla, lo que también dará paso a la tradicional celebración del Foro u Oferta, con la participación de las cien doncellas que ya serán Cantaderas, en las que el cabildo catedralicio y la corporación municipal debaten ferozmente sobre la obligación o no que tiene el Ayuntamiento de agradecer la intervención de la Virgen.  

Son los miembros de la veintena de asociaciones de vecinos de la ciudad, integradas en la Federación Rey Ordoño, los que recrean cada año este episodio histórico del Reino de León y cómo el arrojo de las tres jóvenes, que preferían morir a ver dañado su honor, logró erradicar el tributo que garantizaba la paz entre moros y cristianos. Ayer, las cien doncellas fueron reunidas en la plaza de Regla para ser conducidas hasta San Marcelo, donde fueron presentadas ante la corporación municipal. Desde allí, escoltadas por caballeros y la propia ciudad, llegaron hasta la plaza de San Isidoro donde tuvo lugar la representación histórica cargada de emoción.