14 de enero de 2003, 1:00
Prioridad 1. Pacientes cuyo tratamiento no admita una demora de más de quince días.
Prioridad 2. Los pacientes que admitan una demora relativa, superada la cual se agravaría su situación.
Prioridad 3. Enfermos cuya patología permita espera.
Prioridad 4. Pacientes a los que la espera no deja secuelas.