La Comisión Europea impulsa con planes y dinero una nueva época dorada del ferrocarril

La planificación ambiciosa en torno a la frecuencia nocturna en el continente europeo, va paralela a la demanda creciente y el uso de los trenes en este tramo de horario, La noche es para el tren. El tren, que parecía un medio de transporte condenado al olvido y a ser una referencia de tercera fila en las preferencias de movilidad de la población, pero que se ha rearmado en una primavera permanente apoyado en el giro de conciencia de los usuarios, que prefieren moverse sobre recursos sostenibles.

Europa se prepara para una época dorada del transporte ferroviario de viajeros, en otra paradoja con lo que sucede con gran parte del territorio español, el noroeste y León, en concreto, donde el servicio cada vez experimenta una pérdida mayor de eficiencia y de recursos técnicos. Europa conmemora en este 2021, el año europeo del ferrocarril, que tiene por propósito fomentar el uso del tren, porque se explica en la teoría y en la práctica como un medio de transporte ecológico, sostenible y seguro.

En ese sentido se mueven los hilos ejecutivos del gobierno de Europa, de la Comisión Europea, que a finales del pasado año dejó entrever toda la estrategia que dirigirá hacia este segmento del transporte de viajeros; incluida la aportación financiera. Europa quiere que la política de movilidad gire en torno al adjetivo sostenible, y a la meta de reducir en un 90% las emisiones de CO2 del sector del transporte en un pazo de treinta años.

Las rutas Nightjet se ajustan a ese parámetro; un viaje en tren genera diez veces menos emisiones de dióxido de carbono por pasajero que el mismo trayecto en avión.

Las inversiones y el mimo financiero que reciben los proyectos del ferrocarril en los países europeos más desarrollados contrastan con una posición bien diferente que se sufre en el sector del transporte de viajeros en España. El cierre de líneas, la lenta recuperación de la oferta, el desajuste e incumplimiento de horarios, las limitaciones de acceso y la merma de la calidad del servicio complican que ese florecimiento del sector a nivel europeo se llegue a disfrutar en León.