La Comisión Europea ofrece un «momento histórico» a León para transformar su economía

«Es un momento histórico para León». La reflexión parte de Esther Badiola Guerra, especialista en Cambio Climático del Banco Europeo de Inversiones y defensora del capital natural como recurso para la recuperación económica de la provincia. La Comisión Europea maneja una hoja de ruta hasta el año 2050 en la que la provincia parte de una posición privilegiada para liderar una transformación ecológica y digital que cambie su economía, ya no sólo por ser potencialmente beneficiaria del Fondo de Transición Justa sino porque concentra recursos y diversidad naturales que son la clave del crecimiento sostenible que Europa va a financiar con una lluvia de millones sólo equiparable a los desaparecidos Fondos de Cohesión para territorios desfavorecidos.

Otras regiones del ámbito europeo ya se están moviendo y en León se produce una fragmentación de fuerzas institucionales y políticas que no acaba de soldar. La Mesa por León, la Ciuden o la Fundación Santa Bárbara son sólo ejemplos de la diversidad de esfuerzos que, por separado, tienen un mismo objetivo pero que, en opinión de la experta, deben confluir y cooperar para actuar con inteligencia ante la etapa que se abre para la provincia. Subraya que «es crucial» que tanto empresarios como sindicatos, administración pública, dirigentes y directivos, partidos, ONGs, Universidad y demás agentes económicos y sociales abracen esta oportunidad de desarrollar y ejecutar un plan territorial plurianual y multidimensional «para aprovechar este momento único y extraordinario que presentan los recursos financieros puestos a disposición por las diferentes políticas europeas hacia una reconstrucción verde».

Ambiente de ánimo

Badiola Guerra, de padres leoneses, sostiene a título particular que un consistente grupo de proyectos que contara con la aprobación de todos esos sectores propiciaría un ambiente de ánimo, también para la iniciativa privada. Actualmente hay hasta una decena de líneas de ayuda que Europa repartirá en los próximos seis años, casi todas ellas ligadas a actividades innovadoras, nuevas tecnologías y mayor digitalización y orientadas a promover territorios verdes con un crecimiento neutro en emisiones y socialmente inclusivos. La financiación también abarca actuaciones para una mayor eficiencia energética, el uso de energías renovables, movilidad sostenible, economía circular, aprovechamiento de la biodiversidad y de sus sumideros de carbono, inversiones en la infraestructura y conectividad necesarias para un alto nivel de desarrollo, o líneas para la captura, almacenamiento y utilización de carbono y digitalización e investigación, desarrollo e innovación.

El retorno, además, es extraordinario. Por cada euro invertido en acciones contra el cambio climático revierten siete euros en el territorio. Y teniendo en cuenta lo que significan los subsidios y que muchas de las iniciativas sólo se podrán realizar con recursos públicos, otras podrían atraer capital e iniciativa privada para su desarrollo. «En cualquier caso, es necesario, para las que finalmente se seleccionen, elaborar estudios de viabilidad que permitan su financiación, que aseguren la continuidad futura de las empresas y los puestos de trabajo», sostiene la especialista.