El Común duda de la legalidad en las multas de fotorrojo
Sugiere que se analice si se revocan las sanciones y se devuelven los importes
Fotorrojo del Paseo de la Condesa de Sagasta. RAMIRO
El Procurador del Común ha emitido un dictamen que remitió por escrito al Ayuntamiento de León en el que advierte de que las multas impuestas por sanciones derivadas de la utilización de fotorrojos pueden no ser legales si no cuentan con certificados actualizados del Centro de Metrología y a la vez insta al gobierno local a señalizar su ubicación con carteles identificadores, para alcanzar el efecto que se persigue, que es la reducción de la velocidad en las zonas elegidas.
Según el Procurador del Común, «se ha venido detectando un incremento de las reclamaciones que hacen referencia a esta problemática», que se ha traducido en un mayor número de resoluciones formuladas dirigidas a los ayuntamientos insistiendo en la necesidad de someter a los aparatos fotorrojo al control. Desde los ayuntamientos suele mantenerse que estos aparatos no realizan mediciones, «y a pesar de no ser esta una cuestión pacifica en la jurisprudencia, esta Defensoría ha considerado que resulta suficientemente fundado que el aparato fotorrojo sí hace mediciones, tanto de la medición lumínica como del tiempo que transcurre entre los diferentes estados semafóricos por lo que si se emplean en un expediente administrativo sancionador, debería estar sujeto a control metrológico o, en su defecto, sometidos al correspondiente procedimiento de certificación por el centro antes citado», dice el Procurador del Común.
SEÑALES
Hay una recomendación añadida en la misma resolución. Es la conveniencia de «señalizar adecuadamente cada uno de los semáforos foto rojo instalados, mediante la colocación de los correspondientes carteles identificativos», así como, de incorporar en los mismos «un reloj descontador de tiempo que avise a todos los conductores del lapso que falta para que el semáforo cambie de color», de manera, que el conductor reciba en todo momento una información detallada que le permita tomar la decisión de frenar o continuar avanzando a una velocidad adecuada y mantener «una conducta segura para él y también para el resto de usuarios de la vía».