Un concurso de traslados rebajó este año la dotación de personal

Detrás de la cascada de supresiones y cancelaciones de trayectos de trenes regionales desde León, están los problemas operativos en la plantilla de la compañía ferroviaria en León. Las limitaciones afectan a la suspensión de trenes de viajeros, otras veces , de mercancías. Y después de que en los últimos meses, la empresa pública que gestiona el servicio haya procedido a trasvasar operarios desde la división de mercancías a la de viajeros, con el fin de limitar este tipo de consecuencias, molestas para los usuarios y de solución siempre complicada.

El déficit de personal afecta también a la plantilla de revisores, cuya presencia en los trenes de largo recorrido se hace imprescindible, máxime cuando los convoyes tiene que circular a través de túneles, como es el caso del corredor que comunica a León con la capital de España. Aunque en el caso de la limitación del número de maquinistas, el problema en León se acentuó la pasada primavera, después de que la compañía ferroviaria pusiera en marcha un proceso de concurso de traslados que dejó a la base de León sin otra media docena de efectivos; la diferencia entre las plazas que ofrecía en la provincia de León con respecto al número de traslados que abría a otros puntos del territorio con este trasvase laboral.

Los problemas de intendencia en torno a la disponibilidad de maquinistas para mover los trenes que tienen León como punto de salida, llegada o recorrido, no han hecho más que repetirse de forma periódica, con mayor o menor intensidad. Está plagado de ejemplos el parte de incidencias de trenes afectados; mercantes cargados que no pueden avanzar por el cuadrante noroeste porque no hay maquinistas suficientes para hacer frente a todas las frecuencias señaladas entre Asturias y León, entre Galicia y León; y ahora, entre León y la zona centro.