Diario de León

Tribunales

Condenado a seis años de cárcel el acusado de violación la noche de San Juan

La Audiencia le impone un año de prisión menos de lo que pedía el Ministerio Fiscal

El acusado, durante el juicio., RAMIRO

El acusado, durante el juicio., RAMIRO

León

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La Audiencia Provincial ha condenado a seis años de prisión al joven acusado de una violación en León la noche de San Juan de 2019. Adavas ejerció la acusación particular.

Los hechos ocurrieron sobre las 03.00 horas del día 24 de junio de 2019, cuando el procesado se encontraba con varios amigos celebrando la noche de San Juan, entre ellos la víctima, a la que le solicitó que le acompañara a hacer sus necesidades.

Ambos se alejaron del lugar en que estaban, sito en la zona del río del paseo La Condesa, hasta una zona próxima a una calle de la capital. Allí, en un garaje, zona retirada y sin tránsito de personas, el procesado comenzó a decirle que se liara con él «que no pasaba nada» y que le besara, manifestándole ella que no quería, sin que el procesado a pesar de tales manifestaciones cesara en sus intenciones.

A continuación con ánimo libidinoso bajarle los pantalones, agarrarla del brazo y sujetarla fuertemente, poniéndola de espaldas para penetrarla vaginalmente en contra de su voluntad en varias ocasiones sin llegar a eyacular, a pesar de que no cesaba de decirle que no lo hiciera.

A consecuencia de los hechos la víctima sufrió hematoma en cara anterior, hematoma en cara lateral, hematoma en cara lateral externa todos ellos en el muslo izquierdo, dos hematomas evolucionados en tercio superior y medio de brazo izquierdo, excoriación en costra en cara tibial anterior de pierna derecha, área de excoriación ya cicatrizada sin costra junto a la anterior, excoriación en rodilla izquierda y equimosis de succión, laterocervical derecho de fecha reciente.

Los hechos narrados constituían para la Fiscalía un delito de agresión sexual, por el que se pedía una pena de siete años de prisión y una medida de libertad vigilada, que se ejecutará con posterioridad a la pena de prisión por tiempo de cinco años. La Audiencia lo ha reducido a seis años.

La víctima ratificó en el juicio los hechos y aseguró que el acusado, uno de sus «mejores amigos» por aquel entonces, la agredió sexualmente a pesar de que «intenté escaparme, distanciarme de él y le dije varias veces que no quería», declaró, protegida por un biombo, durante el juicio en la Audiencia Provincial de León.

La joven tardó ocho días en poner la denuncia ante la policía porque, según relató, «estaba aterrada» y no se atrevió a dar el paso hasta que se lo contó a su madre. Explicó, además, que si amplió o cambió parte de la declaración que hizo, en un primer momento, en las dependencias policiales fue porque necesitó ayuda psicológica para ordenar todo lo que ocurrió, ya que estuvo en «shock, encerrada en casa, varios días».

Me sentía agobiada, no sabía qué hacer. Estaba muy nerviosa», señaló la joven, que ese 24 de junio de 2019 tenía 18 años. «Mi psicóloga me ha ayudado a ver las cosas como son», añadió la víctima, que refrendó ante el tribunal como el día de los hechos el procesado la violó en un garaje próximo a la zona de la Condesa, donde se encontraban ambos de botellón con un grupo de amigos.

El imputado negó los hechos y defendió que todo «se lo ha inventado» la denunciante para «fastidiarme». Declaró en varias ocasiones que en ningún momento estuvieron en el garaje que refiere la víctima en su denuncia y que la presunta agresión sexual no existió. «Fuimos a hacer pis y volvimos agarrados de la mano, riéndonos», explicó el supuesto agresor, quien añadió que «no hubo ningún contacto, ni besos, ni nada». Consideró que pudo «inventárselo» por celos, ya que «ella siempre me estaba tirando ficha» o para evitar una discusión con su pareja, que «nos vio aparecer agarrados de la mano» y, según apuntó, tuvieron un enfrentamiento por ese motivo.

No obstante, la víctima declaró en todo momento que cuando regresaron al lugar donde estaban el resto de los amigos, «media hora después», lo hicieron por separado, a varios metros de distancia, y que fue una amiga la que «al verme muy nerviosa» se dio cuenta de que algo había pasado y le contó, según aclaró, que «me había ido con él y que me había forzado»

«En ese momento no reaccioné de forma brusca, pero le dije que parase y me acabó dejando en paz después de cinco minutos. Cuando pasó todo estaba paralizada por el miedo», insistió.

 

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