Diario de León

el escándalo de las prejubilaciones en la caja | los consejeros toman la palabra

El Consejo pide que se estudie anular la millonaria prejubilación de Fernández

La negociación es de mayo, cuando aún era alcalde, y presidente y director general la firmaron en agosto.

Isaías García Monge e Isabel Carrasco, a la salida del Consejo de Administración de la Caja.

Isaías García Monge e Isabel Carrasco, a la salida del Consejo de Administración de la Caja.

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f. ramos / M. J. Muñiz | león
León

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«Yo no me voy, me tiene que sacar de aquí la Guardia Civil». Esta afirmación, realizada por el secretario autonómico de Asaja, José Antonio Turrado, demuestra la tensión que se vivió en el Consejo de Administración de Caja España-Duero, en el que se aprobó por unanimidad pedir que se estudie la revocación de la millonaria prejubilación de 554.000 euros del ex alcalde, secretario provincial del PSOE y consejero, Francisco Fernández.

«Vamos a tratar el acuerdo bilateral de prejubilación por excedencia forzosa del trabajador Francisco Fernández». Así comenzó el debate en un Consejo que se prolongó durante casi cuatro horas y media y en el que quedaron claras varias cuestiones: que el acuerdo fue bilateral sin que el consejo lo conociera, que lo aprobaron y firmaron Evaristo del Canto y el director general, José María de la Vega, y que a la prejubilación no le afecta el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), tal y como informó DIARIO DE LEÓN, por el que se prejubilaron 846 trabajadores, gracias al acuerdo laboral de la fusión entre Caja España y Caja Duero.

Fue el director general quien respondió que «no está incluida» en el ERE, a preguntas de la presidenta del PP, Isabel Carrasco, del secretario autonómico de UGT, Agustín Prieto, y de José Antonio Turrado, principalmente.

La reunión acabó en polémica ante la negativa de Evaristo del Canto de que se sometiera a votación el estudio para revocar el acuerdo. Fue entonces, según la fuentes consultadas por este periódico, cuando el presidente quiso dar por finalizado el consejo y dejarlo todo para el siguiente, en el que se aportaría la información. Sólo la mera intención enfureció a numerosos consejeros y en ese momento Turrado apeló a que trajeran a la Guardia Civil, porque él no se iba.

Finalmente, el presidente se vio obligado a ceder y se procedió a votar «la posiblidad de revocar el acuerdo de prejubilación», pese a que el vicepresidente segundo, Miguel Ángel Álvarez, intentó a última horaque la pregunta incluyera la palabra «confirmar» y quedara redactada: «Posiblidad de revocar o confirmar el acuerdo de prejubilación». Esta idea fue rechazada de plano por numerosos consejeros.

Todo empezó en mayo. La negociación entre Francisco Fernández y Evaristo del Canto comenzó a principios del pasado mes de mayo, justo antes de las elecciones municipales del día 22 y cuando aún era alcalde de León, aunque José María de la Vega aseguró que no se acordaban de la fecha exacta. Fue entonces, según explicó a los consejeros el director general de la entidad, cuando Fernández solicitó a la Caja que le estudiara la posibilidad de reincorporarse, seguir en excedencia o prejubilarse.

La Caja, siempre según José María de la Vega, pidió el 9 de mayo un informe al bufete Sagardoy, para aclarar si era legal que se prejubilara estando en excedencia y «se nos dijo que lo era». Evaristo del Canto y José María de la Vega dieron el visto bueno a la prejubilación el pasado 23 de agosto. Lo que no quisieron a aclarar ni el presidente ni el director general es la cuantía de la indemnización, porque explicaron que también desconocían la cuantía exacta, pese a que esta es de 554.000 euros, pero sí confirmaron que ya la había cobrado.

Evaristo del Canto cedió a la presión de los consejeros y anunció que habrá un nuevo consejo en el que estará obligado a presentar toda la documentación del acuerdo para su posible revocación. En cualquier caso, siempre según las mismas fuentes, varios consejeros se plantean pedir hoy mismo un Consejo extraordinario porque temen que el presidente demore la convocatoria del mismo.

La Caja se limitó a emitir una escueta nota de prensa de poco más de tres líneas, después de cinco días de polémica.

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