Cuentas pide a Nava corregir su deuda y ve ilegal que gestione el Polideportivo

El Consejo de Cuentas vuelve a poner el dedo en la llaga sobre la situación que atraviesa la junta vecinal de Navatejera, en su último informe de fiscalización. Una pedanía que arrastra desde hace años deudas que han formado una bola de 1,8 millones, a las que se suman las vinculadas a este año horribilis que trajo el coronavirus y con él, el cierre del Polideportivo durante meses.

La fiscalización de Cuentas se queda en el ejercicio 2017-18, es decir, no repasa los últimos dos años, pero sí viene a reconocer que precisamente el Polideportivo representa tanto el ingreso más importante como el lastre de Nava. Es más, asegura que la junta vecinal «no cumple la legalidad» al haber convertido la gestión de esas instalaciones deportivas de las que es titular en su principal actividad «careciendo de competencias para ello».

Por eso el Consejo recomienda en su informe que Navatejera «promueva ante el Ayuntamiento de Villaquilambre las acciones necesarias para regularizar la situación» de la falta de competencias en el Polideportivo. La recomendación llega dos meses después de que el propio Ayuntamiento propusiera municipalizar la gestión del pabellón «por emergencia social», ya que parte de los 17 trabajadores llevaban entonces ya tres meses sin cobrar sus nóminas por la asfixia económica de la pedanía y la falta de ingresos.

Esa propuesta de municipalización sigue en el aire y ha generado una gran tensión. De hecho, el concejal de Deportes, Rodrigo Valle, manifestó ayer que «la relación institucional con Nava no existe y tengo la sensación de que están jugando a hacer política en un tema muy serio que es necesario resolver porque hay familias pendientes», mientras la propia pedánea, Berta Llamazares, también admitió que habían tenido dos reuniones «sin fruto» y que el «Ayuntamiento ha retrasado el pago de los convenios que tenemos con ellos, lo que poco ayuda».

La situación es tan acuciante que la pedanía no ha abierto la piscina porque genera un gasto de 14.000 euros mensuales «inasumibles», indica, sobre todo, tras la pérdida de 500 de sus 1.200 socios. Sólo funciona al público el gimnasio y algunas actividades.

El Consejo de Cuentas recomienda, además, en su documento que la pedanía apruebe la relación de todos los puestos de trabajo existentes y que la selección de todo el personal, sea funcionario o laboral, se realice mediante convocatoria pública, en la que se garanticen los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad. También, «dadas las circunstancias y dimensión económica de la entidad habrá de priorizarse la atribución de las funciones de interventor y tesorero a personal funcionario con habilitación de carácter nacional». Tareas que ahora desempeñan un empleado y un vocal.

Tutela de la Junta

Cuentas cree que la Junta «debe intensificar los esfuerzos orientados al control de legalidad y al ejercicio de la tutela financiera, respecto a los actos y acuerdos adoptados por la entidad» e insta a Navatejera a aprobar y liquidar sus presupuestos pendientes, así como a solucionar el remanente negativo de tesorería para gastos generales que se repite desde 2014.

El informe de Fiscalización de determinadas áreas de la entidad local menor de Navatejera, correspondiente al ejercicio 2017, es una auditoría. Cuentas reconoce que la entidad ha mostrado una actitud general de colaboración proporcionando la documentación solicitada, pero que su labor se vio limitada por la falta de informes de estabilidad presupuestaria, regla del gasto y límite de deuda. Indica que «no cumple con los aspectos básicos de carácter contable o presupuestario al no aprobar su presupuesto en los últimos años».