Dos décadas de retraso con el papel oficial

Ante la falta de empatía que demuestran hasta el momento las administraciones competentes en este proceso, Eixo Atlántico aporta los elementos precisos para la redacción de un plan director del Corredor Atlántico. Ese es título del estudio y, a la vez, el propósito de un completo informe que desgrana casi metro a metro toda la red ferroviaria convencional por la que tiene que discurrir el avance del Corredor Atlántico hasta convertir esta maraña de raíles en ejemplo de autopista de transporte, a la altura de las condiciones de competitividad más exigentes de la UE. Para evaluar el desfase que lleva el noroeste en esta este reto al que se somete, un dato: la normativa a la que trata de ajustarse ahora la periferia española, de León al norte y al oeste, por esa comunicación en forma de horqueta que lleva a Vigo y La Coruña y a Gijón se pasó a limpio en el año 1997; la letra, la que trataba sobre las superpistas ferroviarias transeuropeas de transporte de mercancías, se calcó del libro blanco de la Unión para la estrategia de revitalización de los ferrocarriles comunitarios. Entonces, ya se subrayó la necesidad e actuar con urgencia, con el fin de frenar el declive del transporte ferroviario de mercancías. Entre medidas para allanar los objetivos, estaba el de facilitar y simplificar el acceso a las estructuras ferroviarias; que tendría que ser equitativo y no discriminatorio. En esos términos se fundamento la Red Transeuropea del Transportes, que se reporta de los documentos oficiales por las siglas TEN-T, ahora tan recurrente.