Denuncias por violencia machista y órdenes de protección, a la baja
El segundo trimestre de 2020, el más afectado por las consecuencias de la crisis sanitaria del virus, muestra una importante disminución en la mayor parte de los indicadores que miden la actividad de los órganos judiciales en la lucha contra la violencia de género: las denuncias (229) se redujeron en 44 casos en León respecto al trimestre anterior y la solicitud de órdenes de protección bajó a 77.
Así se desprende de los datos facilitados por el Observatorio para la Violencia de Género, que en su informe correspondiente al segundo trimestre constata un recorte de asuntos ingresados en los juzgados por esta materia. El 63% de ellos terminó en sobreseimiento provisional.
De todos ellos, 84 fueron episodios de malos tratos menos graves, 46 de gravedad media y cuatro de gravedad importante. 26 supuestos más se incardinaron en el epígrafe de los delitos contra la libertad. Tres casos más atentaron contra la libertad sexual.
Ninguno de estos casos terminó con penas de prisión. 54 depararon una orden de alejamiento sobre la persona que denunció y en otros tantos casos se estableció la prohibición de comunicarse. En tres casos, el sospechoso fue privado de la licencia de armas. De las 79 víctimas constatadas (habían sido 56 en el trimestre anterior) 64 eran de procedencia nacional y 15 de nacionalidad extranjera.
CONFORMIDAD
En 19 casos se registró la conformidad en el juicio, que cuando llegó a celebrarse, deparó un 95% de sentencias condenatorias. Todos los extranjeros que hubieron de sentarse en el banquillo de los acusados fueron encontrados culpables. Las denunciantes eran en 22 casos sus esposas y en 32 sus parejas. Solo dos mujeres se acogieron a la dispensa que les proporciona la ley para no declarar.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, señala que los datos del trimestre ponen de manifiesto de forma palpable las dificultades añadidas que han tenido las mujeres víctimas de violencia machista para denunciar a sus agresores, una circunstancia de la que desde el Observatorio se alertó durante el tiempo que duró el confinamiento decretado en marzo como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus. «Todos los actores implicados en la lucha contra la violencia de género y en la protección a las víctimas», afirma, «se mantuvieron activos durante el confinamiento; de hecho, la actividad judicial referida a esta materia no se vio afectada por la suspensión de los plazos procesales y los jueces siguieron trabajando, al haber sido declarada esencial por el CGPJ. Pero los datos mostraban entonces –y confirman ahora- la dramática situación vivida por estas mujeres, que se vieron obligadas a vivir el estado de alarma encerradas en casa con su maltratador, un hecho que para ellas supuso un escollo añadido para pedir ayuda y denunciar los hechos ante el juez o ante la policía».
«Sin duda», señala Carmona, «éste es el contexto en el que debemos encuadrar el importante descenso en el número de víctimas, denuncias y solicitudes de órdenes de protección, en todos los casos muy próximo al 15%», aseguró.