La Diputación se apoya en la ciencia para relanzar los productos de León

La Diputación de León se apoyará en la ciencia para relanzar los productos agroalimentarios de la provincia, después del éxito de la primera iniciativa que sirvió para avalar la calidad de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cecina de León gracias a una investigación del Instituto de Biotecnología (Inbiotec). Este manjar típico de la despensa leonesa posee menos colesterol que el jamón ibérico, escasa sal y un alto contenido proteico, lo que ensalza esta vianda de cara a su utilización en las dietas sanas.

El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y el vicepresidente y diputado de Productos de León, Matías Llorente, presentaron ayer el estudio impulsado por el Consejo Regulador de la IGP Cecina de León sobre sus características nutricionales «dentro de la apuesta clara de la institución provincial por los productos locales», remarcaron.

Acompañados por el director científico del estudio y representante del Inbiotec, Carlos Barreiro, del vocal del Consejo Regulador, Ezequiel Díez García, y del veterinario Luis Castro, reiteraron la apuesta del equipo de gobierno con el desarrollo de soluciones biotecnológicas de I+D+i que mejoren la competitividad del sector agroalimentario leonés que «da empleo a 14.000 leoneses y aporta el 10% al PIB provincial», según recordó Morán.

Apostar por el sector agroalimentario «supone revitalizar nuestra competitividad, nuestra capacidad de generar valor añadido a nuestros productos y, en definitiva, revitalizar la provincia de León», indicó. Por su parte, Llorente recalcó la importancia de garantizar la calidad de los productos y la salud de los consumidores con trabajos como el efectuado por Inbiotec que permiten conocer al detalle la trazabilidad de la cecina, cuál es su composición, de dónde procede, los procesos a los que ha sido sometida y dónde se va a comercializar. Barreiro afirmó que el informe avala que la cecina «es un alimento con alto contenido en proteínas, sin azúcares, fuente de minerales como hierro y fósforo, alto contenido en zinc y gran aporte de vitamina B12». También sostuvo que el control del proceso productivo es esencial «para garantizar el producto final y evitar fraudes alimenticios». El trabajo permitió comprobar «que existe distinto perfil proteómico según el tiempo de maduración de las piezas». Ezequiel Díez y Luis Castro agradecieron el esfuerzo de la Diputación y el trabajo del Inbiotec y recordaron la importancia de trabajar por evitar el fraude en los sellos de calidad «con informes como éste». Opinan que al encontrar oligoelementos en el producto tradicional, la cecina se valoriza y puede salir al mercado internacional con la garantía de un estudio científico que acredita su valor nutricional.