La Diputación se hace cargo de Gersul para armonizar la gestión del consorcio

La Diputación de León aprobó acoger en su seno administrativo a Gersul. El Pleno culminó este movimiento táctico, el más relevante de cuantos se han formulado a nivel burocrático en la historia del consorcio provincial de basuras, que desde ahora dejará de estar conectado a los estamentos del Ayuntamiento de León.

Se trata de evitar la fragmentación y dobles lecturas en las competencias sobre la gestión de Gersul, que afectaban al funcionamiento del consorcio. Su adscripción al Ayuntamiento de León es parte de la causa de los múltiples problemas que acarrea su gestión diaria, que ha ganado trascendencia mediática y pública con los casos de la deuda contraída con la concesionaria del servicio del CTR (centro de tratamiento de basuras), los giros de recibos o las subidas de las tasas (la última, del 16% envuelta en una polémica desatada antes de hacerse efectiva).

Aunque la propuesta llegó avalada por la unanimidad de todos los grupos, cuando se trató de decidir esta responsabilidad en la comisión previa, Cs cambió en la sesión de debate. «Nos abstenemos como señal de margen de confianza, hasta ver cómo gestionan ustedes el consorcio», justificó la diputada Villarroel tras criticar la esencia de este organismo. «Los leoneses no sabemos nada de Gersul, más que la dirección dónde hay que pagar los recibos» dijo en un relato sobre los principios de la transparencia de la función pública, de la que escasea en el historial del ente mancomunado que gestiona la basura de la provincia leonesa. «Esa transparencia a la que alude debe reclamársela al Ayuntamiento de León; precisamente para evitar problemas, damos este paso al asumir la gestión y adscribir el consorcio a esta casa», replicó de inmediato el diputado Santiago Dorado. «La tasa no se sube por capricho, es para actualizar lo que corresponde a los años en los que no se ha intervenido», replicó ante algunas insinuaciones de la diputada naranja.

Si Villarroel disertó sobre la transparencia, Eduardo Morán lo hizo sobre la responsabilidad de los gobernantes; de la decisión valiente en la gestión, sin importar el coste político. «Que implica actuar conforme con la legalidad, incluso si supone poner al día una tasa que no es legal en estos momento, porque la ley dice que los servicios que se prestan deben ser acordes a su coste», defendió el presidente de la Diputación en torno al acuerdo que iba a tomar el Pleno provincial y con el que se espera desterrar la cadena de errores que han colocado a Gersul al borde del precipicio, atascado por la deuda y la dispersión del criterio de las diferentes administraciones que lo forman.

No pasó Morán por alto advertir de su extrañeza ante los colectivos «que ahora se llevan las manos a la cabeza» por la gestión de las basuras.