El director del centro leonés y el rector defienden su independencia
Tanto el director del Instituto Confucio de León, Óscar Fernández, como el rector de la Universidad leonesa, Juan Francisco García Marín, defendieron ayer la independencia del centro ubicado en la antigua escuela de Minas. Marín negó cualquier problema con el Instituto Confucio y que desde el centro se divulgara el comunismo. «Se trata de una colaboración entre ambas universidades y nunca ha habido ni un problema ni una sospecha», concretó el máximo responsable de la institución académica, quien añadió: «Estamos encantados con el personal que está aquí y se dedican a lo que se dedican, a enseñar la lengua china, en exclusiva».
Óscar Fernández, por su parte, también rechazó cualquier tipo de adoctrinamiento en las aulas: «No tiene cabida en la dinámica de las clases, es lo mismo que en la enseñanza de cualquier otro idioma» y acusó de «desconocimiento» a todos aquellos que critican los institutos Confucio. Incidió también en que es en León donde se hace la selección final del personal y que para ello «se valora su capacidad docente y la adaptación a la cultura española», destacando que hace tan sólo unos días acaban de realizar las pruebas para la contratación de nuevos profesores. «Invito a todos aquellos que desconfían a que se acerquen y comprueben los libros de texto y los valores que se transmiten a los alumnos de chino». «Se trata de una campaña de descrédito», dijo, para destacar el buen funcionamiento de los institutos Confucio.
El rector de la Universidad de León también rechazó que en el centro dependiente de la institución «se divulgue el comunismo» y Fernández remarcó que todos los convenios y la contratación del personal sigue un proceso público, en el que priman en este último caso, los criterios que demanda e impone la institución académica leonesa.
El centro leonés es uno de los más activos a nivel nacional y ya ha superado en número de exámenes al ubicado en Valencia y actualmente cuenta con aulas del Instituto Confucio en Valladolid y Oviedo, a las que se ha sumado este misma semana la de la Universidad de Vigo, además de en varios centros educativos.