El director de la prisión lamenta el dato: «Es una población compleja»
El director de la penitenciaría leonesa, José Manuel Cendón, lamenta la alta cifra de siniestros de estas características que se produjeron el año pasado en la prisión: «Se aplican los sistemas adecuados, pero con una población tan compleja, no siempre es posible acertar. Por ejemplo, los cinco casos de suicidio que se registraron, corresponden a personas que no daban el perfil. Había 75 reclusos con los que se aplicaba el protocolo y ninguno de ellos ha tenido problemas», aclara el director.
«Normalmente llegar a un ingreso en prisión es un fracaso de la sociedad y de lo que hay fuera. Hay un buen equipo de médicos y psicólogos que hacen un gran trabajo, pero con determinados trastornos de personalidad no se puede hacer nada. Es lo mismo que las muertes naturales. A veces los internos vienen tan castigados físicamente por las secuelas de su vida anterior que lo que les ocurre aquí es una consecuencia de lo que han pasado fuera».
La falta de personal es una cuestión evidente tanto a nivel de funcionarios de vigilancia como a nivel sanitario y son cuestiones que se están tratando de solucionar. «Soy optimista en cuanto a los de vigilancia aunque pesimista en relación con el personal sanitario porque no solo afecta a institución penitenciaria sino a todo el todo el país», asegura Cendón.
El director señala que el cierre de dos módulos de la prisión por la baja ocupación que en la actualidad experimenta la prisión, podría ser un primer paso del cierre de más módulos, a la vista de que la cárcel está lejos de la saturación.