Dispara cinco veces a un buey, no lo mata y al revolverse le parte un brazo

Una empresa de productos cárnicos de León tendrá que hacer frente a la acusación de un delito contra la salud de los trabajadores tras la fractura de radio que sufrió un empleado que, tras cinco intentos fallidos de sacrificar a un búfalo, sufrió la fractura de radio tras revolverse el animal contra él.

Instrucción 5 considera que se trata de un accidente laboral que se produce sobre el trabajador, que tenía la categoría de operario de matadero en la empresa, cuando trataba de sacrificar un animal-búfalo-.

El procedimiento consiste en realizar un disparo desde la parte superior del box de sacrificio, donde se dispone de un acceso para realizar un disparo. Después de realizar 4 ó 5 disparos el animal aún seguía vivo y agachó la cabeza hacia el interior del box, razón por la cual el trabajador no tenía posibilidad de llegar desde la parte superior (la pistola debe estar en contacto siempre con el animal para realizar el disparo). Para intentar llegar a la cabeza del animal bajó hacia la parte delantera del box y metió el brazo por el hueco donde se apoya la cabeza del animal. Cuando procedía a realizar otro disparo desde esa posición, el animal levantó súbitamente la cabeza golpeando el brazo del trabajador contra la parte superior del hueco, resultando con lesiones consistentes en la fractura cerrada de radio en el antebrazo derecho, que precisaron tratamiento médico y quirúrgico, durando en curar 449 días, con secuelas.

Evaluación de riesgos

El informe emitido por la inspección de trabajo pone de manifiesto que la empresa carecía de una evaluación de riesgos derivados de la utilización del box de sacrifico, no habiendo tampoco establecido la empresa los procedimientos de trabajo para el uso de equipos. Señalándose en el informe que la elaboración de un procedimiento en los términos establecidos en la evaluación de riesgos laborales «hubiera supuesto la determinación de unas medidas preventiva que eliminaran o disminuyeran los riesgos para los trabajadores, en este caso durante la utilización del box de sacrificio, contemplando las distintas situaciones que se pueden producir, incluyendo la ineficacia de la pistola y la aplicación de un proceder alternativo.».

Responsable

En esta infracción y con carácter general, «el principal sujeto activo del delito será el empresario o empleador que tenga a su servicio a trabajadores cuya seguridad se trata de garantizar. Sin embargo, el delito de que se trata también puede ser cometido por todas aquellas personas que, aunque no tengan la condición de empresario, posean funciones relacionadas con la seguridad dentro de la empresa, como pueden ser, entre otros, los encargados. Pudiendo ocurrir también que no se aprecie tal responsabilidad en el empresario y sí en alguno o algunos de aquellos que tengan las funciones de seguridad dentro de la empresa, debiendo ser valorado cada supuesto».