La doble vara del confinamiento: da y quita a las estaciones

Una de cal y otra de arena. Ese podría ser el resumen telegráfico de lo que suponen para las estaciones de esquí leonesas las restricciones de movilidad que impone la pandemia. Por un lado, el confinamiento perimetral de la Comunidad de Castilla y León provocó que ayer numerosos aficionados al esquí o al snow de otras provincias como Valladolid, Ávila o Zamora pusiesen la mira en San Isidro y en Valle Laciana-Leitariegos, tal y como reconocieron los responsables de ambas estaciones, Olga Álvarez y Andrés Fernández, respectivamente. «En otra situación estarían esquiando en Pirineos o en otras estaciones pero ahora han venido con nosotros», apuntó el responsable de la estación lacianiega.

Pero el reverso de la moneda es otro. El cierre perimetral ha impedido que se desplacen cientos de esquiadores de las vecinas comunidades de Galicia y Asturias y también los muchos habituales que vienen de Portugal. «Una pena porque podría ser una temporada excepcional», dijo con pesar el alcalde de Villablino, Mario Rivas.