Los drones militares, una base fundamental para lanzar un sector emergente

Uno de los pilares fundamentales del sector de la aeronáutica en la provincia de León está en los drones militares. El Ejército de Tierra cuenta con dos unidades punteras al respecto, por un lado, el Grosa, que aunque tiene su matriz en Valencia, opera desde León por las buenas condiciones que ofrece su espacio aéreo. Estos drones o RPAS como se conocen en el argot militar, son los únicos del Ejército español dedicados a la inteligencia, de hecho, dependen orgánicamente del Regimiento de Inteligencia, y desde su llegada a la provincia en 2015 han colaborado en diversas actuaciones como las campañas antiincendios de la Junta. Germen de este puntero grupo es el Gail, que fue el primero a nivel nacional en operar con vehículos tripulados remotamente y que actualmente es un referente para Defensa, ya que se encarga de testar los drones que después adquirirán otras unidades militares.

La Academia Básica del Aire también es fundamental para el desarrollo, tanto del aeronáutico como del aeroespacial, ya que en el Aeródromo Militar de León se han realizado varias pruebas sobre diferentes prototipos y además es básica para las operaciones de los RPAS del Grosa —ya que el Searcher exige una pista para las operaciones de despegue y aterrizaje— y en ella también se llevarán a cabo las pruebas del dirigible estratosférico que desarrollará Altran en León junto con la ULE, una vez se superen los ensayos de prototipos.

León cuenta con potencial y para todo ello siempre está el respaldo de los docentes e investigadores de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeronáutica y toda su infraestructura, ubicada fundamentalmente en el Módulo de Investigación Cibernética, al lado del centro académico, donde existen tecnologías punteras para llevar a cabo diferentes tipos de pruebas que, además, se ponen al alcance de las empresas.