Diario de León

Oratoria judicial a ritmo de rock

El leonés Javier Arias, conocido como Doctor Borgarde, enseña a los alumnos del máster de abogacía a mejorar su técnica vocal 

Javier Arias, durante una de las clases del máster de abogacía. DL

Javier Arias, durante una de las clases del máster de abogacía. DL

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No hay nada mejor que enseñar desde la experiencia. Y en esto, a Javier Arias le sobran las tablas. Conocido también como  Doctor Bogarde , su nombre artístico, su polifacético perfil y su formación le han llevado a ponerse frente a los alumnos del Máster Universitario en Abogacía para enseñarles algo que controla muy bien y que pone en práctica cada vez que se sube a un escenario: la oratoria.   

«La oratoria es vital; el buen tono, la confianza y la dinámica. En una vista de un juicio al abogado le escuchan el fiscal, las partes, los testigos, el juez... cuanto mejor sea su oratoria, será más elocuente. Además, la expresión no verbal refuerza mucho y aplicarla convenientemente es un éxito asegurado», explica Arias sobre la materia que se encarga de impartir en el máster, un título habilitante que deben cursar todos los abogados tras acabar el grado para poder ejercer el oficio. 

La Universidad de León y el Colegio de Abogados de León colaboran en la impartición de este programa y desde hace dos cursos, Javier Arias se encarga de una parte de la asignatura de Escritura y Oratoria Forense e Informática Jurídica, como profesor invitado por parte del colegio de letrados. La vicedecana del Colegio de Abogados de León, destaca del artista leonés «sus habilidades comunicativas» y «su gran vocación docente», además de la importancia de que los futuros abogados trabajen sus capacidades oratorias para incorporarse al mercado laboral una vez concluya su formación. 

«El showman que soy lo aplico en clase, porque así capto mucho mejor la atención. Todo lo envuelvo con un halo artístico o convierto una explicación en un breve monólogo cómico si lo veo oportuno, para explicar un contenido», señala Javier Arias para resaltar que a los estudiantes del máster les incide sobre todo en la comunicación oral, en relación a la técnica vocal, las inflexiones o el tono; la comunicación no verbal y la propia oratoria, «porque es más importante cómo lo dices que el contenido en sí», señala, para poner como ejemplo el caso de muchos políticos, que no dicen nada a pesar de que no paran de hablar.

«Se tiene que entender lo que dices, pero acompañarlo con una buena técnica vocal», concreta en relación al trabajo de los futuros abogados y que también les servirá para charlas, conferencias o dar clases. 

La vicedecana del Colegio de Abogados comenta que, “tanto Javier Arias como su predecesora, tienen un perfil similar docente y artístico, e inciden en la necesidad de no forzar la garganta, de controlar la técnica y se preocupan por enseñarlo», para remarcar que ellos ya han organizado varios cursos de oratoria para los colegiados. 

El programa del máster se desarrolla en año y medio, y de los 90 créditos, 30 los deben realizar los estudiantes en un bufete. Tras completar su formación deben presentar su Trabajo de Fin de Máster.

«Tienen que exponerlo y dicen que les resulta más ameno que cuando prepararon la exposición del Trabajo Fin de Grado, aplicando las técnicas que han aprendido en oratoria como no cruzar los brazos, coger un bolígrafo si se ponen nerviosos o dirigir la mirada a diferentes personas del auditorio», señala la responsable del máster por parte del Colegio de Abogados y de la asignatura en la que Javier Arias imparte sus clases como profesor invitado, quien también colabora con la Universidad de León impartiendo técnica vocal en la Liga de Debate. «Hay que ampliar la sensibilidad en la formación para mejorar las habilidades del ejercicio profesional», señala la vicedecana en relación a la materia de Oratoria. 

El showman leonés ayuda a los alumnos del Máster Universitario de Abogacía a que pierdan el miedo escénico y a hablar en público. “Como reto práctico  en la clase, tienen que animarse a salir a hablar, a contar un cuento, una receta de cocina, lo que sea», señala, para que se sometan al estrés de la exposición y poder corregir o potenciar sus defectos y habilidades en la expresión verbal y no verbal, «porque es un plus», algo que él también aplica en sus espectáculos y que quiere que sus alumnos aprendan para que hagan alegatos serios, firmes y consistentes.  

«Hay que hablar sosegados y tranquilos. Porque el 90% es la elocuencia y el 10% el contenido», explica con su voz grave y aterciopelada de Elvis Presley, pese a que en sus clases a veces también recurre a la imitación de la voz de  Clint Eastwood —o la de Constantino Romero, su doblador en castellano— sin olvidar que el espejo en el que se procura mirar en la oratoria fue el carismático gran actor Dean Martin.  

Conseguir clases amenas en las que aplicar todos sus recursos de showman, en las que mezcla los contenidos del programa y la Historia con anécdotas, es una de las claves para que en las clases de Arias, cuando era profesor asociado de Contabilidad Financiera en la Facultad de Económicas de la Universidad de León, no existiera el absentismo. 

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