Emotiva despedida al leonés muerto en accidente en Asturias

Familiares y amigos de Alberto Ismael Martínez Mateos, el joven de 37 años fallecido el pasado miércoles en Asturias en un trágico accidente de tráfico, acudieron ayer a los funerales celebrados en la iglesia de Santa María de Ardón, arropados por todos los vecinos de la localidad. El féretro con el cuerpo del joven llegó a la parroquia de la localidad procedente de la capilla ardiente, donde fue velado por sus allegados desde que el pasado jueves por la mañana sus restos fueran trasladados a León desde Oviedo, donde le fue practicada la autopsia. Alberto Martínez fue hallado muerto en su vehículo, que se había precipitado por un terraplén en Tamargo, en el Principado de Asturias. El joven realizó dos llamadas con su teléfono móvil, una al 112 y otra a su novia, pero en ninguna de ellas pudo decir dónde se encontraba. Finalmente, tras una intensa noche de rastreo por parte de varias patrullas de la Guardia Civil, fue encontrado muerto en el interior de su coche, donde estaba atrapado. Nada ha trascendido sobre las causas del accidente, que ocurrió cuando Alberto regresaba a su casa, en Villalana, en el concejo de Lena, donde vivía desde hace varios años. Al parecer, el fallecido había cenado horas antes con un amigo suyo en Llanera, a 40 kilómetros de su casa. Este fue el motivo por el que no fue encontrado su vehículo durante la noche, ya que las labores de búsqueda se centraron en el entorno de la localidad en la que vivía. El informe de la autopsia, realizada el pasado miércoles por la mañana en Oviedo, ya está en poder del juez que instruye el suceso, aunque ya se ha informado de que no se harán públicas las causas de su muerte. Los equipos de emergencias del 112 no tenían posibilidad de localizar la llamada, ya que no cuentan con el dispositivo adecuado. Fuentes del 112 de Asturias aseguran que el caso de Alberto es «insólito», ya que nunca se había dado que un herido tan grave avisara de su propio accidente.