Diario de León

Economía

Las empresas empiezan a devolver el ahorro de los Ertes para poder despedir

La Fele pide que se derogue la obligación de mantener el empleo durante seis meses

León

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La falta de liquidez que arrincona a las empresas de la provincia, tras ocho meses de restricciones, augura un principio de año muy complicado para la supervivencia de cientos de negocios. Los Ertes son todavía una herramienta recurrente, sobre todo para bares, hoteles y restaurantes, los más golpeados por la pandemia, pero ya no hay un volumen ingente de solicitudes, como ocurrió en abril, cuando la población estaba confinada en sus domicilios.

La apertura parcial de la actividad y la cláusula que obliga a mantener el empleo durante los seis meses siguientes a la reactivación del contrato deja a muchos emprendedores sin margen de maniobra para reducir la masa laboral mientras el consumo siga por los suelos. Sobre esto, el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Javier Cepedano, señaló que algunos empresarios están incluso devolviendo las bonificaciones de los Ertes para prepararse ante futuros ajustes. No supo cuantificar cuántos, aunque reconoció que han detectado ya ese comportamiento en algunos casos.

También han dado la voz de alarma los gestores, encargados de tramitar la documentación de los expedientes de regulación temporal de empleo. Una parte importante —alertaron— no se han renovado.

Ante este escenario, desde la Fele piden al Gobierno que derogue la condición de sostener durante medio año el mismo empleo que había antes de acogerse al Erte. «Esto puede suponer el cierre definitivo en lugar de su vuelta a la actividad. Lo importante es que el tejido empresarial no se destruya porque sin él no habrá empleo», avisó Enrique Suárez, secretario general adjunto de la Fele. «Ahora mismo no existe un cierre total de la actividad, sino restricciones parciales, por lo que el número de expedientes presentados en el mes de octubre (348) nada tiene que ver con, por ejemplo, los del mes de abril (6.000). Las empresas son conscientes de que la reanudación de la actividad no se va a producir al mismo ritmo que lo estaba haciendo antes del impacto de la pandemia. Es previsible que finalizados los Ertes —reclama su prórroga al menos hasta junio de 2021— sea necesario realizar ajustes, sobre todo en determinados sectores», añadió.

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