«No es lógico pedir para el Palacio de Congresos a administraciones que deben»

«No sé si al final tendremos un Palacio de Congresos o un Palacio de Eventos. Hay dinero que no es para la obra y con lo que queda no sé lo que podremos hacer. Los plazos apremian y hay que dar una solución al problema. No creo que sea bueno hipotecarse con el equipamiento. Lo que no me parece de recibo es ir a pedirle más dinero a administraciones que están por encima de nosotros y que todavía deben dinero del que tenían comprometido».

No es la única decisión compleja que tiene que acometer. «El Teatro Emperador es otro caso difícil. Podríamos llegar a un acuerdo con el Estado para que sea un Bien de Interés Cultural. Pero el problema es que nosotros en esta cuestión somos la parte más débil», explicó Diez.