A la espera de que el Gobierno cumpla en el alto de Trobajo

El eje de la N-120 encuentra en la intersección de Oteruelo su penúltimo obstáculo con semáforos. La carretera de Astorga, una de las vías que más carga de tráfico arroja, empezó a desentramparse con el soterramiento del cruce de Michaisa, en el que se enlazaban los movimientos de la Doctor Fleming y la N-630. La operación la aprovechó el Ministerio de Fomento para ceder la titularidad del tramo urbano de la carretera al Ayuntamiento de León. Desde ese momento, en diciembre de 2010, el consistorio se marcó como objetivo la solución a los siguientes nudos que quedaban por delante. La encrucijada formada por la coincidencia con la carretera de Alfageme y la entrada al Parque Tecnológico se resolvió, hace dos años, con una glorieta, cifrada en 398.191,64 euros que pagó la Junta. La siguiente confluencia se afrontará ahora. Queda por delante la más complicada, fuera ya del término municipal de la capital leonesa: la conexión con Párroco Pablo Díez, justo a la entrada del polígono industrial de Trobajo del Camino. Su consecución depende del Gobierno, que aprobó en mayo el proyecto, presupuestado en 1,3 millones. Aunque sigue sin licitar la obra.