La estrategia del transporte verde que predica la Unión Europea
Las últimas cuentas presentadas por la compañía ferroviaria no hacen más que certificar la urgencia del movimiento que prepara la dirección; el cierre de ejercicio no hará más que ahondar en un desajuste que ya se entendía suficiente motivo para tratar de reconducir algunas divisiones del operador público ferroviario. Se busca socio para salvar el área de mercancías; y para darle un nuevo concepto de eficiencia a la actividad, que desde hace años cuanta con competencia privada en la red ferroviaria española.
La división de mercancías de la empresa ferroviaria pública ha quedado relegada entre las áreas de negocio del grupo. Para entender las variaciones societarias y las alianzas que pretende la empresa, basta con repasar una radiografía del sector mercante por ferrocarril en España; y de la propia empresa pública. El movimiento de mercancías por ferrocarril no llega al 5 por ciento de toda la carga que se movió en España; en Europa, ese porcentaje se aproxima al 20 por ciento. Las intenciones de la Unión Europea en torno al uso del ferrocarril coinciden ahora con el incentivo que el área de medio ambiente que compete al ejecutivo español pretende inducir a través de las costumbres y uso del transporte. Más tren y menos camiones. Más raíl y menos carretera, para aliviar las emisiones de CO2 y establecer un plan de ahorro en torno a las energía que mueven esta actividad de transporte. Otras cifras para comprender la necesidad del impulso que quiere para su división de mercancías la empresa ferroviaria son los tres centenares de clientes que precisan sus servicios, que se traducen en movimientos de más de diecisiete millones de toneladas en el último ejercicio evaluado, con descensos progresivos en los últimos años. La pandemia también ha podido mellar más esta estadística a lo largo de los diez últimos meses. Las máquinas eléctricas lideran sin contestación el modo de tracción de los trenes mercantes. Esa es la tendencia que imprime la transición energética. Aunque con situaciones de riesgo climatológico extremo como las que se viven estos días en el norte peninsular y en otros puntos del país, donde se han generalizado, la capacidad de respuesta de las máquinas eléctricas es menos efectiva que la de los motores de combustible fósil.
Toda la estrategia comercial de la división de mercancías pasa por solventar los problemas financieros; que un socio capitalista arrastre hacia el futuro a los trenes mercantes.