Un estudio de Inbiotec confirma el efecto anticancerígeno del queso de Valdeón

El queso azul de Valdeón tiene poder antitumoral. El estudio realizado por el Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) revela que el producto tiene un contenido «significativo por gramo» de andrastina, un anticancerígeno descubierto en Japón hace una década. Por ello, el consumo continuado de una pequeña ración de queso podría proteger de la aparición de tumores cancerígenos, explicó ayer el director del centro de investigación, Juan Francisco Martín Martín. El contenido de andrastina del queso azul leonés es, además, significativamente más alto que el hallado en otros quesos del mismo tipo analizados en Dinamarca, Francia, Italia o el Reino Unido, una variación que podría proceder del tipo de moho existente en el lácteo, de la leche usada y de la forma de producción del queso en Posada de Valdeón. Terapias antitumorales La andrastina, explicó Juan Francisco Martín, fue descubierta en un estudio realizado en Japón hace una década en búsqueda de antitumorales; posteriormente se halló la presencia de esta bacteria en el queso azul como un componente más del moho penicilum roqueforti, que da el color característico al queso del valle de Valdeón. Esta bacteria inhibe la farnesiltranferasa de la proteína oncogénica RAS, lo que provoca la alteración de su localización celular y actividad biológica. Las proteínas RAS, explicó el microbiólogo director del estudio, son los oncogenes más comúnmente asociados con los procesos cancerígenos ya que se han descubierto, en su forma mutada, en el 50% de los tumores de colon y en el 90% de los de páncreas. De hecho, añadió, las terapias antitumorales se encaminan a actuar en la destrucción de esa proteína que permite el crecimiento del tumor. El estudio sobre el antitumoral fue la segunda parte de un informe sobre los componentes del queso de Valdeón encargado por la empresa Queserías Picos de Europa. La primera fase del informe reveló la calidad general del producto y alertó a los investigadores sobre la presencia del antitumoral lo que dio pie a una segunda investigación, aún en marcha, financiada por la Diputación de León para la determinación del anticancerígeno y a una beca de investigación (también financiada por la corporación provincial) para estudiar el penicilum roqueforti que crece en el queso de Valdeón. «Es un estudio científico que va a ser publicado próximamente», recalcó el director de Inbiotec que lo codirige junto a Elba Mauriz García. Un estudio, recalcó, que avala que el «contenido de andrastinas enel queso por gramo es significativo, lo suficiente para tener un efecto protector» y bastante para que, a partir de ahora, el queso de Valdeón pueda ser considerado un alimento funcional, «con efectos beneficiosos para la salud». Tomás Alonso, gerente de Queserías Picos de Europa, indicó que la empresa va a dar a conocer en las etiquetas esta propiedad antitumoral del queso. «Es para nosotros una satisfacción saber que no sólo damos un producto de calidad sino que también estamos dando a nuestros clientes un producto que beneficia su salud», indicó. El trabajo científico fue presentado ayer en una acto en el Musac en el transcurso de una comida degustación preparada únicamente con platos elaborados con el queso azul del valle de León como materia prima. Inbiotec continuará hasta final de este año con su segunda línea de investigación del queso azul, un proyecto que permitirá diseñar un método de detección de andrastina en muestras de queso azul, más fiable y sensible que los empleados hasta ahora.