La falta de mantenimiento y previsión crea una selva en mitad de la Ronda Este

No se hizo una planificación adecuada, ni se ha corregido la ausencia de mantenimiento durante los últimos tres años. En este tiempo, la rotonda de la Ronda Este en el cruce de La Granja se ha convertido en una selva que se cruza en el camino de cerca de 50.000 vehículos cada día. La maleza crece a su modo dentro de una infraestructura ejecutada por el Gobierno que se entregó en el año 2016 con el césped sembrado, decenas de árboles de diferentes especies plantados —tuyas, cedros deodara, árboles del ámbar y del estoraque— pero sin riego. El resultado luce en mitad de la vía de gran capacidad, donde los conductores se enfrentan al obstáculo que supone para su visibilidad al acceder a la glorieta, pero también al riesgo tanto de que una chispa desencadene un incendio como de que los animales crucen para esconderse y provoquen un accidente. Mientras, el Estado y el Ayuntamiento se pasan la pelota sobre la competencia del mantenimiento .

La dejadez ha hecho que el caso llegue al Procurador del Común por la denuncia de un ciudadano, cansado de recibir como respuesta del Ayuntamiento que la competencia corresponde al Gobierno. La reivindicación es recurrente en el buzón de participación ciudadana. Pero de momento no se ha adoptado una decisión que acabe con el debate, a pesar de que existe una propuesta de acuerdo firmada desde 2017 por parte de técnicos del consistorio y de la demarcación de carreteras del Estado en la que se expone que debe ser la administración municipal quien cumpla con estas tareas.

El problema se reproduce en otras rotondas . Unos metros más al norte, en el cruce del hospital la planificación sin riego se calcó de la otra intersección de la Ronda Este que había entrado en el mismo contrato. Sobre el plano se pintó la zona verde, pero a pesar de los avisos de los técnicos municipales se dejó sin riego ni posibilidad de meterlo sin tener que hacer una zanja. En su ausencia, la única manera de hacerlo se apunta con la entrada de camiones cisterna, que obligarían a regular el tráfico durante estas labores. La otra solución, al margen de poner césped artificial como ya se ha hecho en la del Parque Tecnológico, aparece en la glorieta de salida de la Ronda Sur en el entorno del mercado de ganados. Allí, en lugar de mantenerlo como zona verde, cuando se desboca el crecimiento vegetal entra un tractor de desbroce para dejarlo todo como un erial.