«Faltan empresarios que inviertan en diseñadores»

Si el color es la nota de luz de la Semana de la Moda de León, la precariedad de medios es su parte oscura. «Hacen falta menos padrinos y más recocimiento de las cosas que realmente valen», afirma Celia Travieso, presienta de Aldimo.

La diseñadora lamenta la falta de apoyo económico de las instituciones y recalca que «con el apoyo moral no se sacan iniciativas adelante, aunque nosotros lo vamos a hacer por compromiso y gracias a que mucha gent, como los artistas, colaboran de manera altruista».

Pese a las dificultades quieren consolidar el evento para «hacer competitiva la moda de León» porque «hay una generación joven que está pegando muy fuerte y hace falta que se reconozca y se valore su trabajo». Travieso advierte que es «imposible competir» con las grandes marcas deslocalizadas de la moda y cree que una de las labores de la asociación es hacer entender a la población que «hay una moda más personal» que reivindica la «individualidad de cada persona». La participación de Carlos Díez está motivada porque es «un diseñador de referencia para los jóvenes», «alternativo y una persona que ha sabido reinventarse creando sus propias tendencias».

Con la semana de la moda quieren poner «color a estos tiempos de crisis y de desánimo social», añade. La directora de la Escuela de Moda Lípez, Brezo Rodríguez, subraya que el interés por formarse de las nuevas generaciones de diseñadores y «la moda es un sector profesional con muchas salidas, además de tener la propia marca».

El vestuario para artes escénicas, el patronaje y el sector industrial son algunas de las opciones laborales que buscan los jóvenes diseñadores. «En España no hay una tradición de invertir en moda porque se considera que es algo de gente frívola, al contrario de lo que ocurre en países como Italia», explica. Para poner en marcha marcas propias, recalca, «hace falta empresarios que crean en ti e inviertan». Hoy por hoy no es lo que abunda.

Brezo Rodrígue señala que hay que reflexionar un poco más sobre el hecho del vestir, algo que hacemos cada día, y el significado que tiene cada persona: «Todos utilizamos la ropa para expresarnos: cuando nos vestimos cada mañana lo hacemos con una intencionalidad o con un sentimiento», recalca.