La Federación del Camino de Santiago pide «abrir una puerta al peregrino»
Hoy se celebra la asamblea nacional en la sede del ILC con 200 participantes.
El Camino de Santiago goza de buena salud. «Lo que pasa es que en este momento habría que sensibilizar a las administraciones de que no vale todo para conservar el Camino, de que el peregrino es un aventurero y en esa medida es un turista pero que hace de su viaje una aventura. Y en esa condición, no debemos servirle todo en bandeja sino dejar abierta la puerta a que él descubra algo».
Lo dice Ángeles Fernández, la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones del Camino de Santiago, que hoy celebra su asamblea anual en la sede del ILC en León, con más de 200 asistentes llegados de puntos diversos de la geografía. Solamente una de las 34 asociaciones que componen la Federación Nacional va a faltar a la cita de León «y me imagino que habrá ido por algún imprevisto o por temas de fuerza mayor».
Gallega de nacimiento, pero valenciana de residencia en la actualidad, la presidenta radiografía el esfuerzo que lleva a cabo su colectivo. «Sobrevivimos a base de mucho trabajo. A mí no me cuesta moverme pero reconozco que a veces me cansa. Sin embargo es verdad que hay que cumplir aquello de ‘A Dios rogando y con el mazo dando’. Entonces, la federación tiene proyectos y tiene intenciones de futuro».
El más importante de ellos atañe a la comarca del Bierzo. «Estamos trabajando ya en un asunto en el que colaboramos con la Unión Europea y en el que somos socios. Es referente a la sostenibilidad medioambiental, tomando como modelo los albergues de peregrinos. Se ha elegido cinco albergues, vengo de hacer un recorrido explicando de qué se trataba y eso da mucho trabajo también, si queremos ser eficaces y efectivos. Se ha elegido un albergue del Camino Francés por cada Comunidad Autónoma y de Castilla y León será precisamente Ponferrada. Es un albergue grande, impresionante y bueno para llevar a cabo cualquier medida de respeto al medio ambiente».
Rendir cuentas
Las asambleas «suelen organizarse para rendir cuenta a los miembros de la organización y justificar las actividades que se han hecho. Es un momento que nos permite estar juntos una vez al año siquiera», explicó la presidenta tras la entrega de la medalla de oro.
